En la ciudad de Girkê Legê, al noreste de Siria, una mujer fue asesinada por su hermano, según las fuerzas de seguridad. La víctima es una mujer kurda de 21 años del pueblo de Sermisaxa, en el distrito de Aliya. Fue asesinada a tiros, según los informes.

Según el estado actual de la investigación, el motivo decisivo del crimen fue el deseo de divorcio de la mujer, cuyo nombre de pila era Dîlan. Estaba casada con su primo en contra de su voluntad y quería escapar del matrimonio forzado, según las fuerzas de seguridad de la Administración Autónoma (Asayîş).

Desde el año pasado se observa un aumento de la violencia patriarcal contra las mujeres en el Norte y Este de Siria. Las organizaciones de mujeres consideran que detrás del aumento de los casos de violencia hay una mezcla de restricción de movimientos a raíz de la pandemia, experiencias de estrés relacionadas con la guerra y coacción económica.

Proyectos contra la violencia hacia las mujeres en el Norte y Este de Siria

Para prevenir la violencia contra las mujeres, el Consejo de la Mujer de la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria está llevando a cabo varios proyectos. Actualmente, el proyecto más importante es la aplicación de la ley de la mujer introducida en 2014. Esta ley pretende establecer la igualdad de género en todos los ámbitos de la vida. Esto incluye la prohibición de formas de violencia sexista que han sido legitimadas durante siglos por el derecho consuetudinario islámico, como el matrimonio de mujeres y niñas menores de edad, los matrimonios concertados contra la voluntad de las mujeres, los matrimonios polígamos de los hombres, el derecho unilateral de los hombres al divorcio, el trato desigual de las mujeres en el reparto de la herencia familiar o en el testimonio ante los tribunales. A los autores de los llamados "crímenes de honor" ya no se les conceden "circunstancias atenuantes", como ocurre en el derecho penal sirio, sino que se les castiga como culpables según la legislación normal para los asesinatos. Se ha suprimido la "dote de la novia" porque supone una mercantilización de la mujer. En los procedimientos judiciales relativos a los derechos privados de las mujeres y al derecho de familia, un representante de las instituciones de mujeres debe estar presente en calidad de asesor.