La coordinadora Kongreya Star de Qamishlo ha emitido una declaración sobre la violencia sexual y los graves malos tratos en la frontera sirio-turca. El pasado fin de semana se supo que los refugiados de la región autónoma del Norte y Este de Siria habían sido maltratados por los guardias fronterizos turcos cuando intentaron cruzar la frontera hacia el norte del Kurdistán.

Dos grupos, para un total de 28 civiles, quisieron cruzar la frontera entre Qamishlo y Nusaybin, en territorio turco. Sólo dos personas habrían conseguido escapar, todos los demás fueron recogidos y detenidos, según los afectados. Una menor de 11 años y una adulta de 25 habrían sido sacados del grupo por soldados turcos y violadas.

Ibtîsam El Hisên ha declarado, en nombre de Kongreya Star, que "el Estado fascista turco sigue utilizando métodos inhumanos en sus ataques contra los pueblos del noreste de Siria. Con el fin de desplazar a la población y facilitar la ocupación, recientemente se concluyó un acuerdo entre el régimen sirio y el Estado turco para abrir la frontera entre Rojava y Bakur. Como resultado de este acuerdo, las mujeres y los niños son violados y los jóvenes son torturados".

Kongreya Star añadió: "No aceptamos la tortura, la violación y el fascismo. Declaramos que lucharemos aún más contra este enfoque inhumano. En este contexto, hacemos un llamamiento a nuestro pueblo para que no se deje influenciar por la guerra especial y no abandone su país al enemigo.

En particular, llamamos a todas las mujeres y a los jóvenes a resistir y a defender su país y su dignidad. Además, hacemos un llamamiento a las organizaciones de derechos humanos y a las Naciones Unidas para que no guarden silencio sobre los crímenes del Estado turco."