La comandante de las YPG Meryem Kobanê envía una carta a Milagro Sala

La comandante de las YPG-YPJ que lideró la liberación de Kobanê escribe a la activista indígena Milagro Sala, quien permanece presa en Argentina.

"Mi nombre es Meryem Kobanê. Nosotras empezamos esta lucha como mujeres del mundo entero. Quizás no nos hayamos visto la una a la otra, quizás no nos conozcamos, pero eso no es lo que importa. No importa de qué país seamos, cuál sea el color de nuestra piel. Hemos dedicado nuestra vida a la libertad; nuestros corazones laten por la libertad”.

Así comienza la carta que la comandante de las YPG-YPJ Meryem Kobane, quien lideró  la resistencia y la liberación de Kobanê, ha escrito a Milagro Sala, la líder indígena encarcelada en Argentina. 

“Milagro, mi compañera –escribe Meryem Kobane– tu cuerpo puede ser encarcelado pero todas las mujeres del mundo están contigo. No pueden encarcelar tus pensamientos ni tus ideas”.

Habiendo enterado sobre el caso de Milagro Sala, la comandante inmediatamente ha querido extender su solidaridad y la de todas las mujeres kurdas. 

“De hecho –escribe– tus captores son los únicos que están presos. Te han puesto detrás de los barrotes porque te temen. Nosotras, como mujeres que luchamos por la libertad, sabemos que no existen fronteras, no existen límites, así como el viento no conoce lindes”.

Meryem Kobanê continúa en su carta: 

“Querida Milagro, eres mi compañera en la vida y mi amiga en la lucha. Quiero compartir estos pensamientos contigo: no importa qué tan malas sean las cosas que hayas vivido o te hayan obligado a vivir, vives. Yo obtengo mi fuerza de las mujeres y de la historia. 

Las dificultades –escribe Meryem Kobanê– hacen que las personas salgan de su caparazón. Las mujeres que quieren la libertad están en contra del capitalismo y el fascismo. Estoy segura de que tú y tu gente ganarán esta batalla”.

La comandante kurda recuerda entonces a Milagro Sala:  “las mujeres de Kurdistan estamos divididas en 4 partes, pero no luchamos sólo por los kurdos, luchamos por todas las mujeres del mundo. 

Creo  esto de las cientas de mujeres que resistieron y lucharon en Kobanê,  Cuando estuve en primera línea, sentí que las mujeres de Latino América, Afganistán, Colombia… estaban a nuestro lado. No importa dónde estén sufriendo las mujeres, debemos estar junto a ellas. Gente que lucha no por sí misma, sino por otra gente.. 
Nuestra utopía puede ser grande, nuestros sueños pueden ser grandiosos, pero luchamos por ellos. 
Milagro, espero que un día podamos encontrarnos”.

Meryem Kobane añade en su carta: 

“Tenemos muchas cosas en común con las mujeres de tu continente. Desde aquí, queremos extenderte nuestra más profunda amistad y solidaridad. No estás sola. 
Envío mis más cálidos saludos a todas las revolucionarias de allí y ten por seguro que obtendremos un futuro de libertad. Un futuro libre que construiremos juntas”.