La carta recordaba que la Plataforma se reunió por primera vez formada por "mujeres kurdas con diferentes visiones del mundo y diferentes concepciones políticas, nuestro principal objetivo era contribuir a la paz y al diálogo entre los kurdos".

Los países, incluyendo los países donde vive el pueblo kurdo, - dijo la carta - "están atravesando un período delicado. Está claro que Irak y Siria ya no seguirán siendo los dos países que eran antes. Turquía e Irán, que están molestos ante estos acontecimientos, no están tan contentos con los acontecimientos.

Por lo tanto, los esfuerzos de estos dos países para diseñar Irak y Siria están exacerbando los problemas existentes e inevitablemente allanando el camino para que intervengan las superpotencias. Lo que está pasando hoy en la Rojava deja claro lo que queremos decir".

La carta añadía: "Las intervenciones de Turquía e Irán en nombre de la preservación de la 'integridad territorial' de Irak y Siria han provocado conflictos, sufrimientos y guerras en Turquía fuera de los países mencionados.

Como siempre hemos presenciado en la historia, estamos pasando por un proceso de este tipo en nuestra era. Las políticas conflictivas que existen en la región son las que más nos afectan e incluso crean el peligro de 'lucha entre hermanos'".

Las mayores víctimas del conflicto son las mujeres y los niños, recordó la carta, y añadió: "Nosotras, como mujeres kurdas, nunca vemos esta situación como un destino. Queremos tener voz en los acontecimientos políticos que se llevan a cabo en nuestro nombre y que nos afectan".

Las mujeres dijeron: "En particular, queremos decir'STOP' a las políticas de violencia que se están instigando entre el pueblo kurdo. Creemos que la lucha del pueblo kurdo por la democracia y los derechos nacionales es sólo a través del diálogo y la política pacífica entre los kurdos".

La Plataforma de Mujeres Kurdas llamó "a todos los actores políticos kurdos a escuchar nuestra voz. Como mujeres kurdas, repetiremos a menudo estas llamadas para mejorar el diálogo".