Hace 29 años, el 25 de octubre de 1992, la comandante guerrillera Bêrîtan (Gülnaz Karataş) murió en el Kurdistán del Sur. La "Guerra del Sur", en la que murió Bêrîtan, estalló tras la proclamación de la Región Autónoma del Kurdistán el 4 de octubre de 1992. Cuando los actores regionales y mundiales, en primer lugar el Estado turco, dieron luz verde a un sistema federal en el Kurdistán del Sur, los partidos kurdos PUK (Unión Patriótica del Kurdistán) y KDP (Partido Democrático del Kurdistán) exigieron a cambio una guerra conjunta contra el PKK. Como resultado, las fuerzas del Kurdistán del Sur entraron en guerra contra la guerrilla del PKK junto al ejército turco. El objetivo era expulsar a la guerrilla kurda de las regiones de Heftanîn, Zap y Xakurke, en particular. Sin embargo, el fenómeno recurrente en la historia del Kurdistán, en el que la traición y la resistencia son siempre paralelas, iba a aparecer también aquí.
Cercada por los combatientes peshmerga del KDP en Xakurke, Bêrîtan rechazó la exigencia de rendirse. Luchó hasta la última bala, luego destruyó su arma y saltó a la muerte desde un acantilado para evitar ser capturada. Su acción se considera desde entonces un ejemplo de determinación contra la traición y el detonante de la organización autónoma de las mujeres kurdas dentro del PKK. Poco después de su muerte, se dieron los primeros pasos para crear un ejército de mujeres.
Un mes de victoria y dignidad
Feride Alkan es una de las comandantes del cuartel general del ejército guerrillero femenino YJA Star y ha comentado en la emisora de radio Dengê Welat sobre las combatientes caídas en el mes de octubre y la personalidad de Bêrîtan. Califica el mes de octubre como un "mes de victoria y dignidad" para el movimiento de liberación kurdo y las mujeres del Kurdistán: "Una de nuestras grandes mártires que murió en este mes fue Gülnaz Karataş (Bêrîtan). Como sabemos, el Estado turco lanzó una gran operación en 1992 en cooperación con el KDP y la PUK. Por un lado, el KDP atacó, y por el otro, el PUK atacó. Además, el Estado turco atacó desde el aire con aviones de la OTAN e Israel. Desde Heftanîn hasta Zap y Xakurke, los ataques se llevaron a cabo en todas partes. Se trataba de derrotar al PKK y de imponer la línea del KDP. Una de las zonas más difíciles fue el frente de Soran, donde se libraron encarnizados combates bajo el mando de Bêrîtan.
La camarada Bêrîtan resistió la traición del KDP y la PUK en la línea de Rêber Apo [Abdullah Öcalan] hasta la última bala. Cuando fue cercada, destruyó su arma y se lanzó al abismo con el lema "Bijî Serok Apo" para no caer en el cautiverio del enemigo. Continuó la tradición de resistencia de mujeres como Besê y Zarîfe".
Hay que luchar por la libertad en el Kurdistán
Bêrîtan definió muy bien la relación entre la lucha y la libertad, explica Feride Alkan: "Nos transmitió el mensaje de que sólo podemos ser libres a través de la lucha y debemos luchar continuamente para lograr nuestro objetivo. Cuando se vio rodeada, se negó a rendirse. Esta actitud condujo a la creación del Ejército de Mujeres. En diciembre de 1993, Rêber Apo ordenó que las mujeres se unieran al ejército. Este paso se dio en memoria de la camarada Bêrîtan. Todos estamos en deuda con Bêrîtan. Ella nos mostró que la vida en el Kurdistán sin lucha no es posible".
Internacionalistas caídas dentro del PKK
Feride Alkan recuerda a otras mujeres que cayeron en octubre: "Çiğdem Türk cayó en Behdînan el 10 de octubre de 1995. Helîn Çerkes era circasiana y se unió desde Austria. Cayó el 13 de octubre de 1998. Gurbetelli Ersöz cayó en octubre de 1997. La camarada Meryem Çolak era diputada en Europa y se unió a la guerrilla. Cuando cayó en octubre, dejó una carta para su hijo en la que escribió: "Lucho por ti".
Una de las revolucionarias que cayó en octubre de 1997 fue Andrea Wolf, que era conocida como Ronahî". La comandante de YJA Star, Feride Alkan, afirma que se unieron a la lucha mujeres de diferentes orígenes: "Lucharon por la libertad. Con nosotras, las mártires defienden una vida digna".