Si bien la violencia contra las mujeres está aumentando en todo el mundo, las muertes como resultado de este aumento se definen como feminicidio. Uno de los lugares donde la violencia contra las mujeres es más común es la Región Federal del Kurdistán, al norte de Irak. Si bien las políticas actuales del gobierno del KDP no previenen la violencia contra las mujeres, como resultado de estas políticas, en la región son válidas las reglas de las tribus conocidas por su estructura patriarcal y no las leyes.
En la región del Kurdistán, donde la violencia contra las mujeres aumentó un 33 por ciento entre 2016 y 2023, miles de ellas fueron sometidas a violencia en 2022, según datos oficiales. Si bien se desconoce el número exacto debido a que el gobierno no registró los incidentes de violencia, la prensa informó de 75 feminicidios. En los primeros nueve meses de 2023, se registraron 64 mujeres asesinadas. Las muertes sospechosas de mujeres en la región se definen como "suicidio" y se registran como tales, por lo que no se investigan.
Gulizar Evîn, miembro del Movimiento de Mujeres Libres del Kurdistán (Rêxistina Jinên Azad ên Kurdistanê-RJAK), habló con MA sobre los motivos de los feminicidios en la región del Kurdistán y el papel del gobierno del KDP en estas masacres.
64 mujeres asesinadas en los primeros nueve meses de 2023
Evîn afirmó que la violencia y las masacres contra las mujeres en la región no se previenen y aumentan cada año: "El Kurdistán del Sur es uno de los lugares de Medio Oriente donde las mujeres son más masacradas. La razón del aumento de los feminicidios es la perspectiva de la sociedad y de las políticas del gobierno. Hoy en día, las mujeres están siendo masacradas en nombre del ´honor´ y esta situación está legitimada. El sistema aquí allana el camino para los feminicidios. 75 mujeres fueron asesinadas en 2022. En 2023, según los datos que tenemos, 64 mujeres fueron asesinadas de diversas formas en nueve meses. Cientos de mujeres fueron sometidas a violencia por parte de sus seres más cercanos, es decir, su padre, hermano, novio o marido. Aquí, las mujeres son sometidas a violencia no sólo en casa sino también en la calle. Por eso las organizaciones de mujeres aquí tenemos que hacer un trabajo conjunto y serio. Si no llevamos a cabo una lucha conjunta, cada día faltará una mujer".
"Las mujeres no confían en las instituciones oficiales"
Al señalar que las políticas del gobierno están detrás de las causas de la violencia contra las mujeres, Evîn declaró: "Las políticas del KDP sobre las mujeres allanan el camino para los feminicidios cometidos tanto por familias como por tribus patriarcales. Incluso las instituciones de derechos humanos en muchas ciudades aquí actúan con la mentalidad impuesta lo que afecta a la sociedad. Por eso las mujeres no pueden acudir a estas instituciones porque no hacen nada para resolver sus problemas. Las mujeres aquí no confían en las instituciones oficiales y, por lo tanto, son asesinadas silenciosamente".
"La mayoría de los perpetradores son miembros del KDP"
Evîn afirmó que el poder judicial también actúa con una mentalidad masculina: "La mayoría de los asesinos de mujeres son miembros del partido gobernante, y esto hace que sean absueltos por el poder judicial. Estos hombres ven esto como una armadura. Por eso al poder judicial no se le permite actuar de forma independiente y opera bajo la sombra de la mentalidad masculina. El poder judicial legitima los feminicidios bajo el nombre de ´honor´. Por esta razón, las organizaciones de mujeres y las instituciones de derechos humanos no examinan mucho este problema y no lo abordan con valentía. La falta de valentía de las instituciones aquí provoca la muerte de mujeres".
Criticando el sistema judicial de la región, Evîn advirtió: "El sistema judicial aquí funciona de la misma manera que el sistema judicial de Turquía. No existe ningún sistema para procesar a los asesinos de mujeres. Incluso si los hombres con pruebas concretas son sentenciados, los liberan después de unos meses como si no hubieran hecho nada. El poder judicial aplica las decisiones de las tribus. Ejecutan a una persona que comete un delito menor pero liberan a los asesinos de mujeres".
"El gobierno oculta la cifra real"
Evîn afirmó que el gobierno oculta el número de mujeres asesinadas y no comparte la verdad con el público: "Lo más triste es que la sociedad y las organizaciones de derechos humanos guardan silencio sobre los feminicidios. Estas masacres no se pueden detener en voz baja. Estamos ante un gobierno que oculta el número real de feminicidios y comparte datos falsos, por eso debemos organizarnos, el Estado, el gobierno y el poder judicial están detrás de esta mentalidad, por eso la solución contra la violencia contra las mujeres y el feminicidio es la lucha organizada de las mujeres."