Activistas de la Federación de Sindicatos de Empleados Públicos (KESK) han bloqueado el puente de Gálata en Estambul para protestar por la retirada de Turquía del Convenio de Estambul. La plataforma de mujeres de la federación se ha trasladado al puente desde Karaköy con una pancarta con los colores del arcoíris y la inscripción ‘No renunciamos al Convenio de Estambul’. Las mujeres han gritado “Jin, Jiyan, Azadî” [“mujer, vida, libertad”] y exigido la aplicación incondicional del acuerdo para prevenir la violencia contra las mujeres.
Una vez en el puente, la policía ha dado el alto a las sindicalistas, que han protestado: “¡Detened a los asesinos, no a las mujeres!” Tras un prolongado forcejeo con los policías equipados con material antidisturbios, las activistas se han sentado en el suelo y han continuado expresando en voz alta sus reivindicaciones: “Hay que aplicar el Convenio de Estambul. El único objetivo de la retirada del convenio es proteger la fuente de la violencia doméstica. ¡No renunciaremos al convenio ni a nuestros derechos!”
Las mujeres han rechazado la oferta de la policía de hacer la declaración prevista rodeadas de personal de emergencia: “No nos aislarán, ¡somos mujeres y estamos en lucha!” La protesta ha terminado con el anuncio de que las mujeres seguirán saliendo a la calle hasta que se aplique el Convenio de Estambul.