¡Las mujeres seguirán alzando la voz!

Siguen incrementándose la violencia y la represión contra las mujeres en Turquía y en Bakur. La Asociación de Mujeres Rosa, que lleva a cabo estudios sobre mujeres en el Kurdistán turco, ha sido también objeto de este tipo de presiones.

Numerosas mujeres miembros de la Asociación Rosa han sido detenidas y enviadas a prisión preventiva en las últimas semanas. La activista Sevil Rojbin Çetin, de Tevgera Jinên Azad (TJA), también enviada a la cárcel después de ser torturada por la policía, que utilizó a los perros contra ella durante un registro en su domicilio. Una vez más, y como resultado de las operaciones de genocidio político, han sido allanados por la policía los locales del Congreso de la Sociedad Democrática (DTK).

Ruken Ergüneş, de la Asociación de Mujeres Rosa, y Beser Çelik, portavoz del Consejo de Mujeres del HDP en la provincia de Estambul, han hablado con ANF sobre las presiones a las que se enfrentan las mujeres en Turquía.

Recordando que numerosas instituciones han sido clausuradas como resultado del odio contra las mujeres tras el “intento de golpe” en 2016, Ergüneş ha declarado: “Se llevaron a cabo varios estudios de viabilidad en los barrios, pueblos y muchos otros lugares. Aumentó el número de refugios para mujeres, que comenzaban a resolver sus propios problemas”.

Ergüneş ha añadido: “Todos estos centros fueron clausurados durante un tiempo por el Decreto Ley tras el golpe fallido. Las mujeres fueron abandonadas en sus casas, desde donde tuvieron que lidiar solas con sus problemas. Los espacios públicos, que son espacios colectivos donde la gente se encuentra y puede producir algo en común, son vistos como una amenaza. El sistema teme el espacio público”.

Ergüneş ha continuado: “Esta mentalidad ha ilegalizado el trabajo de una asociación en el que las mujeres creaban sus propias agendas desde el día en que se abrió. Todo nuestro trabajo está registrado y es legal. Trataron de generar la percepción de que la asociación, que se dio a conocer en muy poco tiempo y fue capaz de hacer tanto por las mujeres expuestas a la violencia, no era solamente una asociación. Pero la realidad es que trabajamos con mujeres”.

Y esto es, precisamente, lo que el gobierno del AKP no podía soportar.

La portavoz del Consejo Provincial de Mujeres de Estambul, Beser Çelik, ha denunciado que el gobierno haya atacado las instituciones de mujeres kurdas en un momento en que hay una crisis económica y sanitaria a la que hacer frente debido a la pandemia del coronavirus.

Señalando que el AKP está incómodo con las organizaciones de mujeres y que por eso las ataca de forma constante, Çelil ha añadido: “Están ignorando la voluntad de los kurdos, nombrando a fideicomisarios. ¡Miren el proceso histórico! Siempre enfocan su violencia contra nuestras compañeras mujeres”.

Indicando que las leyes dirigidas contra las mujeres se han aprobado durante el proceso de la pandemia, Çelik ha denunciado: “Han liberado a varios hombres acusados de matar a mujeres y han legitimado el abuso infantil. Especialmente el nombramiento de fideicomisarios, las redadas contra la Asociación de Mujeres Rosa, el cierre de instituciones de mujeres y su orientación hacia las mujeres kurdas muestran la mentalidad de este gobierno. Incluso en el proceso de la pandemia, las mujeres han sido el blanco de estas políticas. De hecho, se han detenido a más mujeres, y Rojbin Çetin ha sido torturada”.