Organizaciones de mujeres realizaron una manifestación frente al edificio de las Naciones Unidas (ONU) en Beirut, la capital del Líbano, para pedir el procesamiento de los autores del genocidio en Shengal (Sinjar) en 2014.
La acción fue promovida por la Fundación Vida de Mujeres, la Fundación Comunitaria y Cultural Newroz y la Asociación Werde Butrus-Igualdad para Asuntos de la Mujer.
Mujeres libanesas y palestinas se reunieron frente a la ONU para expresar su apoyo a la resistencia de las mujeres yazidíes y pedir que los autores de los ataques genocidas de 2014 rindan cuentas.
En su intervención en la protesta, la Dra. Marî El Dibis, co-presidenta de la Asociación Werde Butrus-Igualdad para los Asuntos de la Mujer, recordó que el destino de miles de mujeres yazidíes aún es desconocido desde el genocidio de hace diez años y pidió medidas concretas.
Antecedentes: Genocidio de los yazidíes en Shengal
El 3 de agosto de 2014, el Estado Islámico atacó la región de Shengal, en el norte de Irak, con el objetivo de exterminar a la comunidad yazidí, que ya había sido perseguida durante siglos. Mediante masacres sistemáticas, violaciones, torturas, expulsiones, esclavización de niñas y mujeres y el reclutamiento forzado de niños como niños soldados, los yazidíes sufrieron lo que ellos llaman el "Ferman", el genocidio número 74 de su historia. Según la ONU, al menos 10.000 personas fueron asesinadas, aproximadamente la mitad de ellas niños. Incluso entre los miles que murieron de hambre, sed o por las heridas que sufrieron mientras huían a las montañas, casi todos eran niños (93%). El ISIS obligó a niños de tan solo siete años a trabajar como niños soldados en sus campos de entrenamiento. Las niñas fueron violadas y esclavizadas sexualmente, y más de 400.000 personas fueron expulsadas de sus hogares.
Según las estimaciones de la organización Yazda, hoy en día siguen desaparecidos unos 2.700 yazidíes, de los cuales unos 1.300 eran niños en el momento de su secuestro. Muchos de ellos siguen siendo violados sistemáticamente y retenidos y vendidos como esclavos. Por tanto, este genocidio en su forma también constituye un feminicidio. La organización Nadia's Initiative estima que entre 300 y 400 niñas y niños menores de 18 años siguen en manos del EI. Más de 3.500 yazidíes han sido rescatados, de los cuales 2.000 son niños.