Las organizaciones de mujeres en Afrin, región kurda del norte de Siria, realizaron un llamado a todos los organismos de derechos humanos e instituciones internacionales para romper el silencio frente a la invasión militar de Turquía y, de esa manera, detener el derramamiento de sangre y la pérdida de vidas inocentes
A continuación publicamos la declaración completa:
Las tierras están siendo violadas, los niños están siendo asesinados, las mujeres son atacadas y el mundo todavía guarda silencio sobre las masacres cometidas.
La provincia de Afrin es atacada por el ejército turco y sus aliados de Al Nusra y Al Qaeda, y los aviones y helicópteros turcos ya comenzaron a bombardear los pueblos, las ciudades y las zonas. No solo eso, también bombardean el centro de la ciudad para intimidar y desplazar a los ciudadanos, lo que provocó masacres contra niños, mujeres, ancianos y civiles indefensos, incluidos inmigrantes que habían huido de sus aldeas a la ciudad para escapar de la brutalidad del ejército turco.
El objetivo de la agresión turca es desplazar a los pobladores de la provincia de Afrin mediante la implementación de la política de tierra arrasada. Esto es lo que dijo Erdogan cuando anunció que continuaría bombardeando a Afrin hasta que cree un área segura, según sus afirmaciones, para devolver a tres millones de refugiados sirios que han estado en Turquía desde el comienzo de la crisis en el país. Esta es la mayor evidencia de que está luchando por cambiar la demografía de la región como lo ha hecho en las regiones de Jarablus y Al Bab.
Erdogan está tratando, de varias maneras, de ocupar Afrin, golpeando la infraestructura del pueblo kurdo y esparciendo el terror en los corazones de las personas, bombardeando casas y edificios. Como resultado, los niños son las primeras víctimas de esta guerra, lo que les provoca situaciones psicológicas y neurológicas que no se pueden procesar fácilmente, ya que no es fácil que los niños vean, frente a sus ojos, a sus padres asesinados. Además, privan a los niños y jóvenes del derecho a la educación, centrando los ataques en muchas escuelas, lo que en sí mismo es un desastre humanitario.
El Estado turco ha violado todas las leyes y convenciones internacionales y humanitarias en su agresión contra Afrin. Utilizó cloro gaseoso en las aldeas fronterizas, algo que se confirmó por lo que informaron los médicos sobre los síntomas que aparecían en los pacientes, como asfixia, enrojecimiento de la piel y otros más. También mutilaron cuerpos con los métodos más inhumanos.
Incluso los ataques se concentraron en los sitios históricos y arqueológicos de Afrin para borrar la historia de las civilizaciones que vivían en esta tierra y las huellas de la humanidad.
Estamos sorprendidos por el silencio internacional de las organizaciones humanitarias y las organizaciones de derechos de los niños y las mujeres frente a estas masacres y violaciones inhumanas cometidas en Afrin.
Nosotras, las mujeres de Afrin, estamos decididas a defender nuestra historia, nuestra herencia y la tierra de nuestros antepasados. Por lo tanto, prometemos que resistiremos y lucharemos en todo momento para eliminar la injusticia y la tiranía y detener la ocupación turca.
Nosotras, las organizaciones de mujeres de la región de Afrin, hacemos un llamado a todas las organizaciones de derechos humanos, instituciones y a Estados Unidos para romper su silencio y proteger la historia de las mujeres y su herencia en Afrin, además de detener el derramamiento de sangre y la pérdida de vidas inocentes.