Mujeres kurdas, armenias, siríacas y georgianas se reunieron en Ereván

Se reunieron en Ereván para discutir la violencia contra las mujeres, las formas de organizarse y luchar contra la violencia con motivo del 25 de noviembre.

Mujeres kurdas, armenias, siríacas y georgianas se reunieron en Ereván, la capital de Armenia, en una reunión organizada por la Unión de Mujeres Libres el 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Lianna Mihoyan, miembro de la Unión de Mujeres Libres, leyó un comunicado sobre el significado del 25 de noviembre, destacando que el día se basa en la lucha de las hermanas Mirabel y que esta lucha continúa hoy.

Mihoyan conmemoró la resistencia de muchas mujeres desde Juana de Arco hasta Sakine Cansız y afirmó que la lucha de ellas está creciendo.

En los discursos pronunciados en el encuentro se discutió la violencia política contra las mujeres y se enfatizó la necesidad de unirnos contra el sistema masculino y el Estado.

Lianna Mihoyan declaró: "Tenemos el poder de protegernos y cuidarnos. Debemos sentir el dolor de los demás y crear nuestra propia organización para no aceptar ningún tipo de violencia e injusticia que se nos haga".

Larisa Alaverdyan, defensora de derechos humanos en Armenia, afirmó que la violencia contra las mujeres no es sólo física sino también mental, y que se debe trabajar para cambiar la mentalidad de la sociedad.

La parlamentaria siria Zemfira Mirzoyev afirmó que viven en un mundo donde los hombres fuertes tienen voz y las mujeres tienen una gran responsabilidad en todos los campos.

Kristine Vardanya, presidenta de la Organización Social Unida Nacional, agregó que las mujeres en todos los países del mundo son objeto de violencia masculina: "Nuestras acciones no deberían limitarse al presente. Debido a que las mujeres son sometidas a violencia todos los días, existe en todas las naciones y religiones".

Maria Karapetyan, diputada del Partido del Contrato Civil, advirtió que las guerras en curso en todas partes del mundo han causado que muchas mujeres y niños sufran y sean objeto de violencia.

"Todos los estados están gobernados con una mentalidad masculina y estas guerras también se libran con una mentalidad masculina", concluyó María Karapetyan.