El Movimiento de Mujeres en Europa (TJK-E) se ha pronunciado sobre la masacre racista de una familia kurda en Konya y ha hecho un llamamiento para tomar las calles. Siete miembros de la familia Dedeoğulları, entre ellos tres mujeres, fueron asesinados a tiros en un ataque en Meram, Konya, el viernes alrededor de las 19 horas.

El TJK-E ha dicho que los autores son los mismos que atacaron a la familia en mayo y los hirieron gravemente. Estos atacantes fueron puestos en libertad tras una breve detención, por lo que tuvieron luz verde para llevar a cabo la masacre.

“Los recientes atentados en ciudades como Sakarya, Afyon, Ankara y Konya no son sólo actos de grupos racistas, sino ataques organizados con los que el régimen turco ha apuntado a los kurdos, ya que quiere obligarlos a arrodillarse. Hace tiempo que conocemos este tipo de agresiones. Primero fue el genocidio contra los armenios, en 1915, luego contra Cizre, Sur y Suruç. El gobierno fascista del AKP-MHP hace depender toda su existencia del genocidio contra los kurdos y de esta manera reacciona contra todos los kurdos y kurdas que se oponen. El miedo a perder el poder les hace derramar aún más sangre”.

El comunicado recuerda que “el 17 de junio se envió a un sicario a la sede del HDP en Izmir para matar a Deniz Poyraz. Hakim Dal fue asesinado a tiros en Konya el 21 de julio. El régimen ha declarado la guerra a los kurdos en Turquía y sus asesinos han matado ahora a cuatro mujeres y tres hombres de una familia de Konya. La casa de la familia fue incendiada después de la masacre”.

La declaración continúa: “Los ataques que se están produciendo pretenden poner de rodillas a los kurdos. Nuestra ira no se calmará con intentos manipuladores de explicación. Como mujeres kurdas, estamos enfadadas. No lo perdonaremos, haremos que los responsables rindan cuentas. Sabemos que la agresión del gobierno proviene de su debilidad y de su miedo. Llamamos a todas las mujeres a salir a la calle para que el régimen genocida turco rinda cuentas”.