Una representación kurda acude al Encuentro Internacional Feminista en Madrid

El Encuentro Internacional Feminista "Lo llamamos Feminismo" se celebró en Madrid con el objetivo de generar un espacio de reflexión y diálogo en torno al feminismo.

Rita Segato, Irina Karamanos, Vadana Shiva, Dacia Maraini, Gioconda Belli, Brigitte Vasallo, Rita Bosaho, el colectivo Las Tesis o Teresa Peramato son algunas de las más de cien voces expertas que se dieron cita los días 24, 25 y 26 de febrero en el Encuentro Feminista Internacional (EIF) "Lo llamamos Feminismo" con el objetivo de generar un espacio de reflexión y diálogo en torno al feminismo.

La ministra española de Igualdad, Irene Montero, afirmó en el discurso inaugural que "el feminismo es la principal fuerza democratizadora del mundo".

Montero animó a las mujeres de distintas partes del mundo a aprovechar el encuentro para aprender unas de otras, "cuidarnos", "coger fuerzas" y demostrar "que las feministas somos más". Y añadió: "Solas no podemos, pero con amigas y en equipo y juntas, sí".

Activistas, académicas, políticas y mujeres de todo el mundo asistieron a la reunión para avanzar en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria, y fortalecer las voces de las mujeres de todo el mundo para hacer frente a la retórica y las políticas reaccionarias, desarrollar políticas públicas y ampliar los derechos feministas.

La representante del Movimiento de Mujeres Kurdas, Melike Yasar, habló sobre la defensa de la paz en la agenda feminista del movimiento de mujeres. Inició su intervención subrayando “la importancia de construir una lucha universal de las mujeres porque sin construir esta lucha común, no podremos romper con el patriarcado”, y continuó de manera  enfática: “No voy a hablar de nuestros sufrimientos, no voy a hablar de la opresión del sistema hacia nosotras, sino sobre cuál fue nuestra propuesta, cuáles fueron los aspectos de nuestra lucha para llegar a tener hoy una sociedad que dice ‘la liberación de la sociedad sólo es posible con la liberación de las mujeres’. Cómo hicimos esto y cómo estamos construyendo, en medio de la guerra, una sociedad libre, ética, política que tiene como eje principal en todas las áreas de la vida, la liberación de las mujeres”.

Yasar fue clara al afirmar que “puede parecer una contradicción que estemos hablando de la paz cuando todos sabemos que las mujeres kurdas usamos las armas para defendernos”, sin embargo, agregó: “No aceptamos la idea de que el derecho a vivir en paz sea visto como una utopía.  No sólo que no lo aceptamos, sino que todos nuestros esfuerzos e iniciativas, como Movimiento de liberación y particularmente como Movimiento de Mujeres Libres del Kurdistan, van en ese sentido, precisamente por ir más allá de pensar alternativas dentro del marco de posibilidades que nos ofrece este sistema. Celebramos estos Encuentros, por entenderlos como una continuidad y en línea con tantos otros que venimos impulsando. Como los de la red de Mujeres Tejiendo Futuro en 2022, que reunió en Berlín a 700 participantes de 50 países”.

En ese sentido, agregó: "Organizar nuestra lucha a escala global en todos los frentes. Es necesario y urgente superar la fragmentación y construir una mayor coordinación entre los movimientos de mujeres de todo el mundo, para poder alcanzar un nivel de organización mayor y convertir nuestra resistencia en avances radicales y sostenibles que reviertan las condiciones actuales de la vida".

Sobre el evento, indicó: "Celebramos este encuentro porque lo entendemos como una continuidad y en línea con tantos otros que venimos impulsando. Como los de la red Mujeres Tejiendo el Futuro en 2022, que reunió en Berlín a 700 participantes de 50 países.

Para nosotras, no sólo son espacios para la reafirmación de la solidaridad activa con la Revolución en Kurdistán, no sólo son un lugar para reconocer y abrazar otras experiencias revolucionarias de otros continentes, sino que son auténticas oportunidades para avanzar en la construcción de una agenda común que nos permita definir objetivos claros y lograr transformaciones concretas."

También habló de las estrategias de resistencia y sentenció: "Una lucha centrada en la liberación de las mujeres tiene el potencial de alcanzar un nivel universal más que cualquier otra lucha dada en siglos anteriores. Sin embargo, no es posible desarrollar una alternativa dentro del sistema dominante, apelando a sus medios y a sus métodos, y mucho menos, dentro de los límites materiales, morales e institucionales que el mismo sistema establece.

No basta con declamarnos antifascistas, anticoloniales, antirracistas, antimilitaristas. Debemos luchar activa y efectivamente contra todas las expresiones de la mentalidad masculina dominante que se manifiestan más allá de la biología. Sin este cambio, la liberación de la sociedad no será posible".

Yasar concluyó: "Como decimos nosotras, desde el Movimiento de Mujeres del Kurdistan, siempre nos preguntan en las charlas: ‘¿Cuál es el rol de las mujeres en la revolución de Kurdistan? Y yo siempre contesto: no tenemos ningún papel, nosotras hacemos la revolución. Los hombres tienen el papel de cambiar su propia mentalidad.

Y afirmo de manera categórica: esta es nuestra agenda para la paz: garantizar la autonomía de las mujeres; organizarse autónomamente es la garantía de la paz. La paz social es eso, en todas las áreas de la vida".