Por orden de la Fiscalía General de Mersin, la policía turca irrumpió en toda una serie de pisos en Mersin. Al menos 13 personas fueron detenidas acusadas de "propaganda de una organización terrorista" y "pertenencia a una organización terrorista", es decir, el PKK. Los detenidos fueron llevados a la comisaría de policía de Mersin.

Para juicios como este, es suficiente compartir informes sobre el uso de armas químicas u otros temas críticos con Turquía en las redes sociales. Si son declarados culpables, los perseguidos podrían enfrentarse a largas penas de prisión.