13 personas permanecen bajo custodia en Halfeti

13 personas siguen detenidas. La policía toma declaraciones sin avisar a los abogados. Todos los procedimientos judiciales hablan de tortura. Varias mujeres aseguran que “han pasado muchas más cosas, pero nos sentimos demasiado avergonzadas para hablar”.

De las 51 personas que detuvieron el pasado 18 de mayo en el vecindario de Dergili (Dêrto) en Halfeti, Urfa, 28 comparecieron ante el tribunal. De ellos, Celal Ercan, Celal Yıldırım, Cindi Zincirkıran, Mehmet Alakuş, Zeki Alakuş, Besravi Atmaca, Fahrettin Alakuş, Fatma Alakuş, Mustafa Kahraman, Ömer Gül, Vakas Kılıç, GazelayAlakuş y Mehmet Salih Yıldız fueron remetidos bajo custodia acusados de “pertenencia a una organización ilegal”.

Abdullah Polat, Mahmut Pehlivan, Tacettin Gul, Feyzullah Gul, Emin Zincirkiran, Halil Zincirkiran, Mehmet Yildirim, Ugur Yildirim, Mustafa Yildirim, Abdullah Yildirim, Mehmet Korkmaz, M. Sait Ciftci, Kader Ciftci y Guler Alakus fueron liberados por orden del fiscal.

Entre quienes permanecen bajo custodia se encuentra Celal Ercan, a quien le costó arreglárselas tras la tortura sufrida durante su detención. Su abogado defensor alegó que era analfabeto y que no pudo reconocer la declaración que le presentó el abogado de CMK.

Celal Yildirim, quien lleva 12 días bajo custodia policial, también ha asegurado no reconocer la declaración que le tomaron bajo tortura. Su abogado ha confirmado que fue tomada tras violencia física y psicológica.

Cindi Zincirkiran también ha rechazado la declaración que le tomaron bajo arresto. Su abogado ha dicho que le extorsionaron tras torturarle.

Los abogados también han recalcado que algunos de sus clientes tienen menos de 18 años de edad y que han sido amenazados, que sus declaraciones han sido tomadas a la fuerza.

Fatma Alakus, una de las acusadas, ha declarado que tiene mucho que decir sobre lo que les han hecho, pero que se encuentra demasiado avergonzada como para hacerlo. “Esto no es justicia”, dijo, “no aceptaré ningún cargo en mi contra. La declaración fue tomada bajo tortura. No lo aceptaré”.

Gazaley Alakus también ha asegurado: “Me torturaron. Me golpearon con un palo y me dieron descargas eléctricas. Hicieron muchas otras cosas, pero no las puedo explicar aquí”.

Zeki Alakus, quien dijo que también sufrió tortura, ha dicho que tampoco acepta su declaración.

Antecedentes

Un jefe adjunto de la Policía de Operaciones Especiales de Turquía fue asesinado y otros dos policías resultaron heridos en un enfrentamiento en el barrio de Dergili (Derto), en el distrito de Halfeti en Urfa, el pasado 18 de mayo.

A raíz de estos acontecimientos, se inició una operación militar a gran escala en la región y los soldados prendieron fuego a una casa. Todos los miembros de dos familias fueron detenidos.

Las fuerzas turcas prohibieron la entrada y salida del vecindario y llevaron a cabo una redada en la casa de Fahri Alakuş. El fuego iniciado por los soldados turcos y la policía alcanzó a las mujeres que allñi se encontraban. Mientras lanzaban granadas de mano, dos personas perdieron la vida.

Tras recuperar los cadáveres, los soldados acabaron de prenderle fuego a la estructura. Según la información proporcionada por fuentes locales en la región, las fuerzas turcas también allanaron la casa de Zeki Alakuş, que vive en el mismo vecindario, y detuvieron a todos los miembros de su familia, incluidos los niños.

Según el informe publicado por la Asociación de Derechos Humanos de Antep, los detenidos, incluidas las mujeres, fueron golpeados, insultados, electrocutados y forzados a firmar falsos testimonios.