La secretaria de finanzas de la Confederación de Sindicatos de Trabajadores Públicos (KESK), Gönül Kural Şimşek, declara que mientras continúen las políticas a favor de la guerra y el capital en Turquía, la pobreza seguirá profundizándose. Desde ANF hemos hablado con ella.

Recordando que una gran parte del presupuesto de 2022 está dedicado a la guerra, Şimşek ha dicho: “Ha habido una grave fractura con los trabajadores y las trabajadoras bajo el gobierno del AKP. La razón por la que el gobierno insiste en la guerra es, de hecho, para dividir a los trabajadores. Ya tuvo discursos similares en períodos anteriores, y logró separarlos. El AKP está tratando de aumentar el voto separando a los trabajadores con políticas de guerra y retórica nacionalista porque ha perdido el poder, pero las políticas de guerra y las operaciones transfronterizas ya no son aceptadas por estos. El primer punto en la agenda de los trabajadores es la crisis económica”.

"Los trabajadores públicos viven por debajo del umbral de la pobreza"

Expresando que las políticas económicas del gobierno se establecen en favor del capital, Şimşek ha continuado: “El gobierno quiere mostrarse favorable a los trabajadores y las trabajadoras, pero vemos que la brecha entre los ricos y los pobres ha aumentado como resultado de las políticas económicas que ha aplicado. Los trabajadores públicos viven por debajo del umbral de la pobreza. El salario mínimo quedó obsoleto en pocos meses. Si estas políticas se siguen aplicando en el próximo periodo, la pobreza seguirá profundizándose”.

"La presión sobre todos los grupos de la oposición es un indicador de lo desesperado que está el gobierno"

Señalando que el gobierno se alimenta de este ambiente caótico creando enemigos dentro y fuera, Şimşek ha agregado: “No tiene nada más que utilizar. Quiere aumentar este caos aún más al comienzo de las elecciones. Vemos ejemplos de ello con el expediente Gezi, el castigo dado a Canan Kaftancıoğlu o el nuevo reglamento sobre la ley de prensa. La presión sobre todos los grupos de la oposición es un indicador de lo desesperado que está el gobierno. La detención de 16 periodistas en Diyarbakir también se debe a la desesperación del gobierno”.

"Los trabajadores y las trabajadoras tienen luchar conjuntamente"

Subrayando que los trabajadores no deben dejarse engañar por el gobierno, la secretaria financiera de la KESK ha subrayado la necesidad de un discurso común contra la guerra: “Los trabajadores y las trabajadoras de todas las nacionalidades, kurdos, turcos y árabes, no tienen otra opción que luchar conjuntamente. A menos que podamos construir un frente fuerte contra la guerra, el pueblo trabajador seguirá estando segregado”.