Un tribunal local en Bruchsal, Alemania, absolvió ayer al candidato del parlamento estatal del partido de izquierda Heinz-Peter Schwertges. El político alemán fue demandado por una pegatina de solidaridad que llevaba y fue confiscada por agentes de policía durante la larga marcha juvenil a Estrasburgo en 2019. Según la orden de penalización, Schwertges debía pagar 2.400 euros por la pegatina o permanecer bajo custodia durante 60 días por "difundir propaganda del PKK".

En esta ocasión, se organizó una manifestación contra la criminalización de la solidaridad con el movimiento kurdo frente a la corte local. Los oradores en la manifestación incluyeron a Gökay Akbulut, miembro del Parlamento alemán, los candidatos al parlamento estatal por Die Linke (La izquierda) Alena Schmitt (Bruchsal) y Anna Jahn (Karlsruhe), así como Rudolf Bürgel de la asociación estatal Sie Linke.

Gökay Akbulut, quien sufrió las amenazas de muerte del NSU 2.0., exigió al Parlamento alemán el fin de la criminalización y el enjuiciamiento de las acciones de solidaridad para Rojava y el movimiento democrático kurdo y turco en Turquía. La práctica de prohibir las asociaciones e instituciones kurdas debe detenerse, demandó, así como la estrecha cooperación de la policía alemana y los servicios secretos con las autoridades turcas. Una consecuencia de esto fue el encarcelamiento de muchos ciudadanos alemanes en Turquía.

Akbulut por su parte expresó que "En lugar de la cooperación y el apoyo al régimen de Erdogan, Alemania, durante el período de su presidencia de la Unión Europea, debe garantizar que los miles de prisioneros políticos en Turquía sean liberados, se detengan las exportaciones de armas y se termine el acuerdo de refugiados con Turquía. El diálogo con el movimiento de solidaridad debe buscarse en Alemania en lugar de la persecución en virtud de la sección penal 129b". En este sentido, Akbulut, como todos los demás oradores, declaró su solidaridad con Heinz-Peter Schwertges.