El sábado, simultáneamente con la manifestación "Levantar la prohibición del PKK, fortalecer la democracia" en Berlín, también tuvieron lugar protestas contra la criminalización del movimiento kurdo frente a las representaciones alemanas en otros países europeos.
En la embajada de Alemania, cerca de Hyde Park en Londres, las y los activistas protestaron contra la prohibición de las actividades del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en Alemania y la categorización de este como organización terrorista por parte de la Unión Europea (UE). Allí se ondearon banderas del partidoy pidieron que el sea eliminado de la lista de terroristas de la UE para permitir una solución política a la cuestión kurda.
La policía de Londres detuvo temporalmente a unas diez personas a causa de las banderas del PKK. Las y los activistas fueron liberados tras ser identificados. Los afectados se enfrentan ahora a procesos penales, incluido el activista Beritan Slemani, conocido por arrojar un zapato de la marca Mekap utilizado por la guerrilla al primer ministro de la región del Kurdistán iraquí, Masrour Barzan, del KDP, en abril de 2022 y fue acusado de tener banderas del PKK en virtud de la Ley contra el terrorismo de 2000 junto con el periodista británico Mark Campbell.
Algunos de los kurdos que participaron en la protesta del sábado contaron a ANF que habían exhibido la bandera como un acto de desobediencia civil para expresar su demanda de despenalización. La bandera es muy popular entre los kurdos porque este símbolo se utilizó para luchar contra la negación de la identidad kurda en Turquía y Kurdistán, especialmente en los años 1990. Originalmente, la bandera era el símbolo del Frente de Liberación Nacional (ERNK), fundado en 1985 y disuelto en 2000. En 2005 fue declarada bandera del PKK.
Mustafa Amed, que viene del norte de Kurdistán y fue detenido temporalmente el sábado, denunció: "El PKK no puede ser considerado terrorista. Está luchando por el pueblo kurdo y sus derechos. Ningún miembro del partido está luchando por intereses personales. La voluntad de un pueblo no se puede prohibir. Apoyamos al PKK y seguiremos exigiendo que se elimine de la lista de prohibiciones".
Kawah Mahabad, procedente del Kurdistán Oriental, describió al PKK como un movimiento popular: "Ningún pueblo es terrorista. El PKK lucha contra la negación, la ocupación y el fascismo; es el pueblo. Miles de miembros del pueblo kurdo han muerto en la lucha. El Estado alemán declara terrorista a todo un pueblo y prohíbe su organización. La prohibición del PKK en Alemania debe ser levantada y debe ser eliminado de la lista de organizaciones terroristas de la UE."
Kameran Shwani del sur del Kurdistán, que también fue detenido el sábado, expresó sentimientos similares: "El PKK es un movimiento humanista que lucha por la libertad en las cuatro partes del Kurdistán y tiene millones de simpatizantes. Estamos aquí hoy para decirlo. El Estado alemán y la UE deben levantar la prohibición impuesta al partido para lograr una solución pacífica a la cuestión kurda. Esta prohibición sirve a la política turca e iraní, a los que se anima a cometer masacres contra el pueblo kurdo y a librar una guerra con vistas al genocidio. Si Alemania y Europa quieren la paz en Oriente Medio, deben levantar la prohibición del PKK y hacer campaña por la libertad de Abdullah Öcalan".