Las jóvenes activistas kurdas de TEKO-JIN y jóvenes internacionalistas organizaron una acción de desobediencia civil en la sede de la empresa Rheinmetall, que produce armas para dictadores y regímenes represivos en muchos países, incluido Kurdistán.

En la manifestación que comenzó a las 7 de la mañana, jóvenes activistas continuaron su acción con consignas alemanas dentro del edificio.

Los manifestantes enfatizaron en su declaración que Rheinmetall juega un papel en los crímenes de guerra en Kurdistán al vender armas a la Turquía invasora y aseguraron que no aceptan la venta de armamento  al régimen de Erdogan por sus propios intereses económicos. Los activistas declararon además que los ataques de genocidio llevados a cabo por el estado turco en Kurdistán comenzaron con el apoyo de Europa y que la guerra debería terminar donde comenzó.

La acción organizada en el marco de las campañas "Bi Hev Re Serhildan" (Juntos por el Levantamiento) y "RiseUp4Rojava" (Levántate por Rojava) duró alrededor de cuatro horas y terminó con el ataque de la policía al grupo.