Desde el 25 de enero de 2021 se lleva a cabo una vigilia de la Comunidad Democrática Kurda en Suiza frente a la sede de la ONU en Ginebra. Todos los miércoles, activistas marchan frente al edificio de las Naciones Unidas para exigir la liberación del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan. Esta semana, el foco del evento de protesta fueron los ataques mortales contra los kurdos en París.

Las y los activistas rindieron homenaje a las revolucionarias kurdas Sakine Cansız, Fidan Doğan y Leyla Şaylemez, asesinadas en París el 9 de enero de 2013, y a Evîn Goyî, Abdurrahman Kızıl y Mîr Perwer, asesinados en la capital francesa el 23 de diciembre de 2022.

Hablando aquí, el co-presidente del Centro Comunitario Kurdo Democrático en Ginebra (CDK), Mülkiye Aşırbayev, enfatizó que las masacres contra el pueblo kurdo no conocen límites: “Sabemos demasiado bien que la masacre de tres revolucionarios kurdos el 23 de diciembre, de la misma manera que tres mujeres fueron asesinadas el 9 de enero, no es una coincidencia”.

Aşırbayev señaló que el pueblo kurdo no tiene otra alternativa que resistir y habló sobre el régimen de aislamiento agravado impuesto al líder kurdo Abdullah Öcalan en la prisión de Imrali. “Hay un esfuerzo por someter al pueblo kurdo a las políticas de aislamiento que ya se implementan contra nuestro líder. Las fuerzas de ocupación genocidas que fracasaron frente a la resistencia guerrillera están atacando a las mujeres y al pueblo kurdo en un intento de subyugar su voluntad. El pueblo kurdo no es el mismo de hace cien años. Basados ​​en la libertad de nuestro líder y Kurdistán, continuaremos saliendo a las calles y exponiendo políticas genocidas”, concluyó.