El grupo alemán que produce armas, Rheinmetall, y el mayor fabricante en Alemania, modernizó los tanques del estado turco y produce armas para varios países desde Kurdistán hasta Yemen, desde México hasta países africanos, ha celebrado su reunión anual de accionistas en Berlín.

En respuesta al llamado de Interventionistische Linke (Izquierda intervencionista), más de 50 activistas han organizado acciones de desobediencia civil en la reunión central que reúne a los interesados ​​de la industria armamentista. Los activistas corearon: “¡Tanques alemanes fuera del Kurdistán!, Rheinmetall gana a través de los ataques turcos en Rojava, ¡Detener las exportaciones de armas a Turquía!”. Los activistas fueron sacados por la fuerza por el personal de seguridad y las fuerzas policiales y algunos de ellos fueron objeto de violencia.

Fuera del hotel Maritim, donde se celebra la reunión, una gran multitud de personas protestaron contra Rheinmetall. Los manifestantes fueron atacados por la policía y detenidos.

Las protestas causaron un retraso de una hora en la reunión de las autoridades de Rheinmetall con sus accionistas.

Rheinmetall ha estado fabricando tanques en una empresa conjunta con el régimen de Erdogan, con la aprobación del Gobierno Federal Alemán. El propio Erdogan recibió a ejecutivos de Rheinmetall en su palacio, y los tanques del ejército turco habían sido modernizados por Rheinmetall antes de la invasión de Afrin. Los tanques Leopard 2 de la compañía habían sido utilizados en muchos delitos, pisoteando el derecho internacional.