El activista kurdo Serhat Gültekin, que había solicitado asilo político en Francia y estaba sujeto a firma a partir de diciembre de 2023, fue detenido por la policía cuando iba a firmar el 10 de abril y entregado a Turquía. En dos semanas, tres jóvenes kurdos fueron entregados a Turquía por el gobierno francés.
Los activistas se reunieron en la plaza Canabiere de Marsella e iniciaron su protesta tras guardar un minuto de silencio por los Mártires de la Libertad del Kurdistán.
Enes Karlıova, copresidente de la Asamblea de la Comunidad Democrática Kurda de Marsella, declaró: "Queremos recordar al Estado francés, que entregó a Turquía a los jóvenes kurdos que escaparon del fascismo de Estado turco y se refugiaron en Europa, que miles de kurdos salvaron a la humanidad luchando contra el bárbaro ISIS que os amenazaba. ¿Y ahora entregáis a los kurdos a Turquía? Dónde está vuestra defensa de la libertad, dónde está vuestra democracia?".
La declaración hecha en nombre de las instituciones kurdas en Francia, decía: "Turquía es un Estado dictatorial en manos de Erdoğan. Cómo puede entregar a la heroica juventud kurda a un Estado que mata kurdos, los obliga a exiliarse y colabora con el ISIS? Francia debe renunciar inmediatamente a este crimen, a este error".
El portavoz de Asuntos Exteriores, Salih Xinûs, declaró: "¿Defenderá Francia al pueblo kurdo que tanto precio ha pagado, o protegerá al jefe del ISIS Erdoğan?".
La acción terminó con un llamamiento a participar en la sentada que se celebrará en Estrasburgo el 15 de abril.