Ha pasado una semana desde los terremotos que se produjeron en Maraş y afectaron a 10 provincias. La cifra de muertos se acerca a los 38.000, mientras continúan las labores de rescate.

La diputada del HDP Van, Muazzez Orhan, ha estado en Antep (Dilok) casi desde el primer día del terremoto. Según declaró a ANF, "cuando llegué aquí la mañana siguiente al terremoto, habían pasado 24 horas y sólo había dos equipos de rescate, probablemente bomberos. La gente estaba en una situación realmente difícil. Hay muchos heridos, muertos y gente que sigue bajo los escombros. La última vez que quisimos ir al hospital fue hace tres días para visitar a los heridos. Pero no pudimos ver a ningún funcionario del hospital. Pero los fiscales de allí dijeron que se estaban ocupando de los muertos".

Orhan afirmó que no fue el terremoto, sino la falta de coordinación, lo que costó la vida a la gente. "El número de muertos ha alcanzado los 37.000, y esto se debe en realidad a que no se pudo intervenir a tiempo y no se estuvo coordinado, más que al terremoto. Las instituciones no estaban preparadas y la coordinación fue muy mala. Hubo un grave caos".

Subrayando que AFAD no permite que otros trabajen, Orhan dijo: "También fui a Nurdağı, Hassa y Kırıkhan, en Hatay. Hablé con el responsable de crisis de Kırıkhan y me dijo que no habían podido intervenir adecuadamente en los dos primeros días por incompetencia. Cuando fuimos allí, había una empresa de grúas llamada Özaras-Grup de Van para los dos primeros días y había sacado a 28 personas de los escombros en los dos primeros días."