El parlamento sueco aprobó una enmienda constitucional que permite endurecer las leyes antiterroristas. 278 de los 349 miembros del Parlamento sueco votaron a favor de la enmienda el miércoles, y solo el Partido de la Izquierda y los Verdes votaron en contra. Turquía condicionó su consentimiento a la adhesión de Suecia a la OTAN a este paso. La enmienda constitucional entrará en vigor a finales de año.
En el futuro, permitirá al gobierno sueco introducir nuevas leyes que restrinjan la libertad de reunión cuando se trate de asociaciones involucradas o que apoyen el terrorismo. Hasta ahora, Suecia había hecho sus leyes antiterroristas comparativamente liberales para proteger la libertad de asociación. Por ejemplo, no se permiten los cargos por la mera pertenencia a un grupo sospechoso de tener antecedentes terroristas.
Además, el espionaje extranjero está tipificado en el Código Penal. Las enmiendas también implican restricciones al derecho a proporcionar información que podría dañar la relación de Suecia con otros estados u organizaciones, como la ONU o la OTAN. Según el gobierno, el propósito es fortalecer la seguridad de Suecia y cerrar las lagunas legales.
Las organizaciones de medios, por otro lado, ven la protección de las fuentes periodísticas como una piedra angular de la libertad de prensa en peligro y, por lo tanto, amenaza la democracia y la libertad de expresión. La sección sueca de la Comisión Internacional de Juristas (IJC) enfatizó que la propuesta tendría un efecto intimidatorio sobre los denunciantes y otras fuentes importantes para los periodistas de investigación. Varios profesionales de los medios habían protestado frente al Riksdag antes de la votación.
Surgieron críticas desde las filas del Partido de Izquierda Sueco de que las enmiendas a la ley eran una "genuflexión al presidente turco". Recep Tayyip Erdoğan solo aceptará que Suecia se una a la OTAN si el país toma medidas más duras contra el movimiento de liberación kurdo, que cuenta con el apoyo del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), y las Unidades de Defensa del Pueblo (YPG) activas en Rojava, que forman el columna vertebral de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF). Suecia había solicitado el ingreso en la OTAN tras el ataque ruso a Ucrania en mayo. Excepto Hungría y Turquía, todos los países miembros han ratificado esta solicitud. Erdoğan exige que los suecos extraditen a los presuntos sospechosos de "terrorista", entre otras cosas. Pero el poder judicial sueco no facilita la extradición, al menos hasta ahora.