En un momento en que las fuerzas aliadas al régimen de Erdoğan pasan a primer plano con planes de invadir y atacar Afrin y otras áreas en el Kurdistán occidental, Alemania se está preparando para asumir la tarea de modernizar el ejército turco.

Ha salido a la luz que las negociaciones sucias sobre los ciudadanos alemanes mantenidas como rehenes por el régimen de Erdogan que fue admitido y luego rescindido por el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, continuaron con el comercio de armas.

El último número del semanario de noticias Der Spiegel incluye un artículo que dice que el gobierno federal alemán quiere dar luz verde al plan para modernizar los tanques tipo Leopard del ejército turco por Rheinmetall, una de las compañías de defensa más destacadas del país.

El plan surgió en la reunión que sostuvo Gabriel con el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía Mevlüt Çavuşoğlu a principios de enero, y las unidades de defensa de los dos gobiernos se reunirán sobre el asunto lo antes posible.

Los tanques estaran protegidos contra minas terrestres

El ejército turco quiere fortalecer la defensa de los tanques de tipo Leopard que previamente compraron a Alemania contra las trampas y minas terrestres bombardeadas. En la invasión de Siria lanzada por el ejército turco en el verano de 2016, unos 10 tanques fueron dañados debido a sus débiles defensas.

Turquía hizo un llamamiento a Alemania para modernizar los tanques en marzo pasado. Pero la oferta que Rheinmetall quiso asumir fue archivada, debido a las altas tensiones con el régimen de Erdoğan. Hay informes que dicen que poco antes de que Çavuşoğlu visitara Alemania, los administradores de Rheinmetall se reunieron con Gabriel y reiteraron su insistencia en asumir el trabajo de modernizar los tanques.

Lo que sigue: proyecto para la fabricación de 1000 tanques

Rheinmetall y la Corporación de la Industria Mecánica y Química de Turquía (MKEK) habían firmado varios acuerdos con respecto a la fabricación y modernización de municiones en el pasado. El proyecto incluyó la modernización de los tanques de tipo Leopard y la fabricación de municiones para aviones de combate turcos en Turquía.

La apuesta por la primera fase de 100 a 200 tanques en el proyecto de tanques de 7.000 millones de euros del régimen de Erdoğan, Altay, se había destinado a Rheinmetall y al fabricante turco de camiones y autobuses BMC. Las dos firmas fundaron una compañía llamada RBSS en Ankara, y Rheinmetall posee el 40% de las acciones de esta compañía de RBSS.

El gobierno federal alemán tiene que tomar una decisión sobre el primer pedido de 1.000 tanques tipo panzer este año. El CEO de Rheinmetall, Armin Papperger, había declarado anteriormente que muchos proyectos para el ejército turco están en espera. En 2015, Papperger había decidido fabricar los tanques para el ejército turco en Turquía y había visitado Erdoğan en su palacio con ese fin.