Hoy martes, en horas de la mañana, la policía registró el Centro Comunitario Kurdo (KGZ) en Saarbrucken y cuatro residencias privadas en Saarland. Según la Fiscalía de Koblenz, las personas señaladas como sospechosas: Lebach, Völklingen, Losheim y Beckingen están acusadas ​​de ser miembros del "Partido de los Trabajadores del Kurdistán" (PKK).

Frente a la KGZ, miembros de la asociación y personas solidarias protestaron contra los allanamietos y declararon: "Las actividades que son parte del día a día de cada asociación no son cosa normal para los kurdos. Incluso la campaña contra la guerra del ejército turco en el norte de Siria y el norte de Irak están siendo sometidos a presión a instancias de Erdogan, porque las críticas y la oposición a Turquía como socio de la OTAN son indeseables".

El grupo afirmó que la acción policial tenía como objetivo hacer imposible el trabajo de la asociación kurda en Alemania. Se incautaron documentos que son necesarios para el funcionamiento regular de la asociación: listas de miembros, solicitudes para el registro de asociaciones y escrituras notariales.

Hablando en la manifestación de protesta espontánea, Dilan Akdogan, portavoz de la asociación, dijo: "Apoyamos a nuestra asociación aquí hoy. Somos una asociación kurda, no permitiremos que nos criminalicen y continuaremos respaldando lo que representamos con la frente en alto. Defendemos la democracia y los derechos humanos. Queremos ser tratados de la misma manera también aquí en la República Federal de Alemania, queremos ejercer nuestros derechos básicos".

La prohibición del PKK, que ha estado en vigor desde 1993, proporciona repetidamente la palanca para perseguir a los kurdos políticamente activos. Se trata de un "apoyo práctico al déspota Erdogan y su régimen del AKP" y una "legitimación de la política de guerra contra la población kurda", dijo la KGZ, y exigió: "Dejen de suministrar armas a Turquía, condenen los crímenes de guerra cometidos por el ejército turco, y ¡terminen con la prohibición del PKK!".

KON-MED: INTIMIDACIÓN ORDENADA POR EL ESTADO TURCO

Engin Sever y Zübeyde Zümrüt, co-portavoces de la organización paraguas KON-MED, también hicieron una declaración por los allanamientos en Saarland y la situación de la comunidad kurda en Alemania: "Como sociedad kurda en Alemania, nos enfrentamos regularmente al acoso y la represión. Por un lado, están los ataques masivos de nacionalistas turcos, como la mayor organización de extrema derecha de Alemania, los 'Lobos Grises'. En las últimas décadas se han producido repetidos ataques por parte de miembros y simpatizantes de estos grupos con el fin de atacar, herir y matar kurdos aquí en Alemania con la única base de que somos kurdos.

Por otro lado, están las actividades del servicio secreto turco con sus miles de agentes e informantes aquí en Alemania. Una de sus principales tareas es seguir vigilándonos y espiándonos como kurdos que tuvimos que huir a Alemania por la presión política en Turquía. Cientos de nosotros fuimos encarcelados en Turquía durante meses debido a esto, cuando visitábamos nuestra patria. Muchos se sienten intimidados y ya no se atreven a ser políticamente activos aquí en Alemania ni a reconocerse públicamente como kurdos.

Para empeorar las cosas, en las últimas décadas se ha desarrollado en Alemania un racismo masivo contra los kurdos. Como sociedad kurda, estamos bajo sospecha general debido a la prohibición de las actividades del PKK. Todos y cada uno de nosotros somos vistos como terroristas en potencia. Las autoridades alemanas se convierten así en títeres de la política represiva de desprecio de los derechos humanos del régimen turco. Desde este año en particular, ha estado teniendo lugar una campaña denominada 'ofensiva de repatriación' por parte de la coalición de los dos partidos, que ha resultado en deportaciones masivas de kurdos a Turquía. Actualmente, por ejemplo, está el caso de un miembro del HDP que tuvo que huir a Alemania porque ha sido condenado a prisión en Turquía por sus actividades políticas. Su deportación significaría la deportación directa a prisión, deportación directamente a manos de los nacionalistas turcos. Es bien sabido que esto significa persecución y tortura. ¡Alemania debe detener de inmediato la deportación de todos los kurdos a Turquía y otros países en el Medio Oriente!

Además, la policía alemana registró hoy cuatro pisos y el Centro Comunitario Kurdo (KGZ) en Saarbrucken. El KGZ dijo: “Es puro acoso y racismo anti-kurdo lo que enfrentamos aquí. Porque aquí también, las búsquedas se basan únicamente en razones endebles. Es un intento de intimidación ordenado por el estado turco.

Como kurdos, estamos siendo objeto de múltiples ataques y represión aquí en Alemania, lo que es incompatible tanto con la constitución alemana como con el derecho internacional. ¡Condenamos enérgicamente las acciones del estado alemán y exigimos una declaración del Ministerio Federal del Interior sobre los últimos intentos de criminalización contra la KGZ en Saarbrucken y sus miembros! ¡Alemania debe repensar masivamente su política kurda!".

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