Hace dos días se descubrieron cartuchos con una esvástica en el buzón de la asociación kurda Biratî eV en Bremen. El club ha presentado una denuncia. Las instalaciones del club en Bremer Neustadt están constantemente vigiladas por la policía. Así se sabe por varios procesos penales contra presuntos cuadros del PKK. Los registros de observación del pasado contienen incluso información sobre quién fumaba un cigarrillo o bebía té delante del club y cuándo.

El local también ha sido registrado repetidamente por la policía, el más reciente el 16 de enero. Al mismo tiempo, el activista kurdo Kadri Saka fue detenido en su apartamento de Bremen-Huckelriede y detenido en aplicación del artículo 129a/b del Código Penal por pertenencia o apoyo a una organización terrorista en el extranjero. El hombre de 58 años, padre de ocho hijos, inició entonces una huelga de hambre en protesta mientras estaba bajo custodia en Hamburgo, que puso fin hace dos semanas a petición urgente del exterior. La fiscalía de Hamburgo acusa a Kadri Saka de haber actuado como miembro del PKK en una "posición destacada" en Bremen y sus alrededores desde finales de 2018 hasta julio de 2021 y de haber apoyado al entonces jefe de zona. Sus tareas habrían sido organizar manifestaciones y eventos, movilizar a los participantes para estas actividades, mediar en disputas, llevar a cabo campañas de recaudación de fondos o vender revistas y entradas para eventos.

Ya en noviembre de 2023, empresarios kurdos en Bremer Neustadt recibieron cartas amenazadoras. “Voy a volar por los aires vuestras malditas tiendas de kebab”, anunció.