El juicio a Şebnem Korur Fincancı ha continuado en Estambul. La presidenta de la Asociación Médica Turca (TTB) se encuentra en prisión preventiva desde finales de octubre porque se pronunció en una entrevista televisiva con el canal kurdo Medya Haber a favor de una investigación independiente sobre el uso de armas químicas por parte de los Ejército turco en Kurdistán. En la entrevista, la respetada patóloga forense y experta en lucha contra la tortura afirmó que había visto imágenes de víctimas de un presunto ataque con armas químicas. Según Fincancı, sus síntomas aparentemente indicaban que las personas -dos guerrilleros- habían estado expuestas a una sustancia gaseosa tóxica. Por lo tanto, las denuncias de que podrían haber estado expuestos a gases venenosos deben examinarse de acuerdo con las normas internacionales.
Al comienzo del juicio el viernes pasado, el Palacio de Justicia de Çağlayan fue sitiado por la policía. El juicio ante el 24º Tribunal Penal Pesado fue observado por parlamentarios del HDP y CHP, médicos, la Unión de Colegios de Abogados de Turquía (TBB) y organizaciones locales e internacionales de derechos humanos.
Fincancı volvió a negar la acusación en su contra en el juicio. Dijo que su declaración no constituía un delito y más bien era su deber como ciudadana y médico. Por ello, no quiso defenderse, sino solo comentar los hechos del caso. La acusación, indicó, no fue científica y obviamente se hizo por órdenes políticas. “Además, se pretende que soy la acusada más peligrosa del país o incluso del mundo”, sentenció Fincancı, reiterando su demanda de una investigación independiente de las acusaciones de los expertos en armas químicas en la zona de guerra.
El presidente turco, Tayyip Erdogan, la atacó personalmente como "miembro de una organización terrorista", continuó Fincancı: "Si se supone que soy una terrorista, me gustaría saber de qué organización. ¿Es de la Fundación de Derechos Humanos de Turquía? O de alguna otra asociación Si el presidente dice algo así, ¿cómo puede el poder judicial desviarse de eso?".
Fincancı remarcó que el objetivo final de la campaña de desprestigio y su arresto era también prohibir el TTB, señalando el proceso iniciado contra toda la junta directiva de la asociación médica por "pertenencia a una organización terrorista". Sin embargo, aseguró, la TTB es una de las instituciones más confiables de Turquía. “Quieren deshacerse de mí y de la TTB, pero no lo van a lograr. No sé si quieren reintroducir la pena de muerte, pero no tenemos miedo. Ellos lo saben, pero quieren intimidar a la sociedad. Continuaremos nuestra lucha”, advirtió la científica forense y activista de derechos humanos de renombre internacional.
El juicio se aplazó hasta el 11 de enero de 2023.