Bayik: "La verdad es lo opuesto de lo que dice Erdogan"

En la entrevista de Cemil Bayik, el dirigente de la KCK ha hablado sobre el movimiento en Francia de los chalecos amarillos y la hipocresía de Erdogan que habría condenado la violencia policial francesa mientras instaura un régimen autoritario.

El co-presidente del Consejo Ejecutivo del KCK, Cemil Bayik, ha realizado una entrevista para la cadena de televisión Medya Haber sobre el movimiento de chalecos amarillos en Francia y los comentarios de Erdogan que condenaban la violencia policial en Francia.

Cemil Bayik ha señalado la existencia de valores y libertades democráticos en Francia, a pesar de la destrucción que ha acarreado el capitalismo en las sociedades europeas: “Las protestas en París no son una casualidad, porque la Revolución Francesa tuvo lugar ahí e influenció al mundo entero. Lo que está pasando está vinculado a los valores de democracia y libertad que vertebran su historia reciente. En la sociedad francesa, están muy arraigados. Al mismo tiempo, son los valores de los pueblos de Europa, de lo que están hechos. La acción de los chalecos amarillos lo que hace es reclamarlos.”

Bayik también ha considerado que el fundamento de la protesta son las políticas a favor de las clases altas: “El problema que ha espoleado las protestas no viene tan solo de 6 meses atrás. Macron y su gobierno están implementando políticas que protegen principalmente a los ricos pero empobrecen a la sociedad entera. Si no hubiera leyes para proteger a los ricos, las protestas no tendrían un impacto tan fuerte en la sociedad, no recibirían el apoyo ni tendrían el alcance que tienen. Estas acciones son en su esencia, acciones democráticas. Y es por ello que cuentan con el apoyo de la comunidad”.

El dirigente del KCK ha subrayado la hipocresía manifiesta del presidente del AKP. Erdogan habría afirmado que  mientras la policía francesa es brutal la policía al servicio del régimen turco es humanitaria y democrática. Para Bayik, ese el discurso de los fascistas: “Los fascistas nunca ven lo que hacen como algo negativo, al contrario, se presentan a si mismos ante la sociedad como lo mejor que le puede pasar. Ese es el carácter del fascismo. Y es justamente eso lo que está haciendo Erdogan”.

Nada nuevo bajo el sol para Bayik. “Él ha estado haciendo esto desde que llegó al poder. Puedo verlo fácilmente; sea lo que sea lo que diga Erdogan, la verdad será lo contrario. Por ejemplo, Erdogan dice que hay libertad de prensa en Turquía. En el mundo no hay un lugar con menos libertad de prensa que en Turquía. Las prisiones están llenas de periodistas. Toda la prensa que no comulga con la línea oficial del régimen ha sido clausurada, todas las voces disidentes han sido silenciadas y expulsadas de los medios de comunicación. Toda la prensa se ha convertido en los voceros de Erdogan-Bahceli. Esa es la verdad. Todo el mundo lo puede ver, todo el mundo lo sabe”.

La democracia ha desaparecido en Turquía, relata Bayik. “Erdogan dice que en Turquía hay democracia y gobierna el estado de derecho. No cabe duda de porque todos los dictadores y fascistas del mundo toman a Erdogan como ejemplo”.

La policía turca actúa a plena vista de todo el mundo de forma diaria. Ejecutan sus salvajadas sin esconderse. La policía francesa se enfrenta a los manifestantes en las calles, pero Erdogan no lleva las redadas hasta las propias casas de las personas y a las sedes de los partidos. Las madres de los desaparecidos a manos del estado, las Madres de los Sábados, la parte de la sociedad más valiosa, reivindican los valores de la humanidad a cualquier precio. Pero Erdogan no es capaz ni de aceptar las concentraciones de las Madres de los Sábados. ¿Puede haber algo más violento que eso? No importa cuanto quiera Erdogan presentarse como la persona más democrática del mundo, sencillamente no lo es. La realidad del tándem Erdogan-Bahceli está a la vista de todos. Pueden mentir tanto como quieran, pueden distorsionar la realidad hasta hacer del blanco negro, pero no pueden engañar a nadie, no pueden tapar la realidad del fascismo. Por ello, los discursos de Erdogan no tienen valor”.