El 23° Congreso General Ordinario del Congreso Nacional del Kurdistán (KNK) continuó con la lectura de un mensaje conjunto enviado por Cemil Bayık, co-presidente del Consejo Ejecutivo de la KCK (Unión de Comunidades del Kurdistán), y Murat Karayılan, miembro destacado del PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán). El mensaje enviado a la Asamblea General del KNK establecía lo siguiente:

“Estimados miembros y camaradas;

Saludamos al Consejo del Congreso, a todos los compañeros y colegas participantes y deseamos que la 23ª Asamblea General del KNK sea beneficiosa para nuestro país y nuestro pueblo.

Nos hubiera gustado estar presentes en la Asamblea General del KNK, de la que nos enorgullece ser miembros. Sin embargo, como saben, no podemos estar con ustedes en este momento. Aunque estamos lejos y no podemos reunirnos en las reuniones, les aseguramos que cumpliremos con nuestras obligaciones de acuerdo con los objetivos del KNK lo mejor que podamos.

El Congreso Nacional del Kurdistán (KNK), que ha trabajado incansablemente durante 26 años, ha hecho de la unidad nacional kurda su principal objetivo desde su fundación y ha celebrado numerosas conferencias, reuniones y otras actividades con este fin. Ha actuado como representante diplomático del pueblo kurdo en el extranjero. El objetivo principal del KNK, del que también somos miembros, ha sido establecer buenas relaciones con partidos políticos, organizaciones, instituciones, organizaciones de la sociedad civil y figuras políticas kurdas con el fin de desarrollar las relaciones entre los kurdos y establecer una visión y una estrategia comunes. Hoy, si existe diálogo mutuo y solidaridad entre los kurdos, el KNK ha sido la base y la plataforma fundamental para ello.

Queridos compañeros,

Oriente Medio, con el Kurdistán como centro, ha entrado en una nueva era de rápido desarrollo. A medida que surgen nuevos equilibrios de poder y nuevas relaciones en Oriente Medio, el pueblo kurdo se esfuerza por desempeñar un papel activo en este proceso. Para ello, es esencial que los kurdos desarrollen una estrategia común. Esta estrategia común requiere que los partidos, organizaciones, instituciones e individuos kurdos, tanto en las cuatro partes del Kurdistán como en el extranjero, mantengan relaciones constantes y sistemáticas, participen en debates conjuntos y colaboren para formar una inteligencia colectiva. En esta etapa, el KNK está llevando a cabo esta importante labor con dedicación y ha alcanzado un punto en el que puede expandirse aún más. Confiamos plenamente en que el Congreso adoptará decisiones y planes firmes para lograr este objetivo.

Como es bien sabido, Rêber (Líder) Abdullah Öcalan está llevando a cabo un proceso de diálogo con el Estado turco en nombre de nuestro movimiento en Imralı. Este proceso sigue en curso. Nuestro objetivo es encontrar una solución a la cuestión kurda mediante el diálogo. Como movimiento, creemos haber cumplido con creces nuestra parte en esta etapa. Ahora le toca a la otra parte. Esperamos que la otra parte también asuma sus responsabilidades y que alcancemos una solución.

El llamamiento del 27 de febrero de Rêber Apo (de Abdullah Öcalan) y los acontecimientos posteriores han influido directamente en la política de Oriente Medio y el Kurdistán, además de fortalecer las bases de la unidad kurda. Este llamamiento histórico y los acontecimientos políticos subsiguientes han proporcionado el terreno más propicio para que los kurdos establezcan una unidad nacional democrática basada en los intereses a corto, medio y largo plazo de nuestro pueblo sobre plataformas comunes. De hecho, dado que los logros y la identidad de nuestro pueblo se encuentran bajo presión y amenaza en casi todo el país, la lucha por proteger estos logros y lograr los derechos democráticos nacionales no ha cesado y continúa. También allanará el camino para que todos los demás pueblos que viven en nuestro país logren sus propios derechos y estatus legal. Todos los segmentos sociales, especialmente las mujeres y los jóvenes, son la dinámica clave de este proceso. Su participación y apoyo fortalecerán el objetivo de una sociedad y una nación democráticas.

Este llamado también exige el desarrollo de nuevas relaciones con potencias internacionales y regionales, pueblos y actores políticos. Al desarrollar nuevas relaciones con potencias internacionales y actores regionales, los kurdos deben estrechar sus lazos internos y formar una unidad más amplia y sólida. Nuestro pueblo ha alcanzado un nivel muy importante de organización y conciencia de libertad en las cuatro partes. Hace tiempo que han superado la situación de apatía, desorganización e impotencia que ostentaban durante el siglo pasado. Sin embargo, solo podrán asegurar sus derechos y alcanzar un estatus acorde con sus ventajas en la medida en que se unan bajo una visión y una estrategia comunes. El KNK es uno de los actores más importantes en esta tarea y responsabilidad.

El papel y la misión del KNK, en su propósito fundacional, han cobrado mayor importancia durante este proceso. Los kurdos aún no han alcanzado la unidad plena. La unidad nacional se presenta ante todos como una tarea urgente. Rêber Apo también ha enfatizado esta cuestión en sus recientes declaraciones y ha instado a todos los involucrados a actuar. En la Conferencia de Lausana se decidió celebrar una conferencia nacional. El KNK debe redoblar sus esfuerzos en este sentido y garantizar que se convoque una conferencia nacional dentro del marco establecido.

En el próximo período, continuaremos nuestros esfuerzos por la unidad nacional de los kurdos, tanto como miembros del movimiento como miembros del KNK, y cumpliremos con nuestras responsabilidades.

Con esta determinación y convicción, saludamos a la asamblea general y deseamos éxito a la administración recién electa”.