Sezer Öztürk es un empleado del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) en Örnek en el distrito Esenyurt de Estambul. Cuando fue de compras esta mañana, descubrió que su casa había sido marcada con una cruz roja. Las palabras "Vete kurdo Alevi" habían sido pintadas con aerosol en la pared. Öztürk le tomó una foto y la compartió en Internet. Luego condujo hasta la comisaría de policía más cercana para presentar una denuncia.
Como informa Öztürk, fue amenazado en la comisaría. Cuando ya había salido de la estación y quiso subir a su automóvil, un oficial de policía lo llamó porque el jefe de la estación quería hablar con él. El oficial exigió que borrara la foto publicada en Internet porque incitaba al odio. Le dijeron que si no cumplía con esta solicitud, se enfrentaría a un proceso penal.
Öztürk interpreta los hechos como una continuación de los pogromos anti-Alevi en Turquía: "Los kurdos y los alevíes se han visto afectados por la opresión durante muchos años, y las amenazas en su contra son el resultado de la misma mentalidad".