Cebrail Gündoğdu, que fue detenido por la policía turca el 22 de octubre en el distrito de Menemen, en Esmirna, fue enviado a prisión. Gündoğdu, que fue torturado por la policía tras su detención, se acogió a su derecho a guardar silencio en la comisaría debido a las torturas y los malos tratos sufridos.

Gündoğdu fue llevado el miércoles al juzgado con las esposas puestas a la inversa a petición del fiscal para su detención.

Gündoğdu habló de las torturas y los malos tratos que sufrió en la comisaría de policía del Juzgado de Paz de Guardia. Dijo que no sabía por qué estaba detenido porque había una orden de confidencialidad en su expediente, y exigió su absolución.

Los abogados de Gündoğdu exigieron que las marcas de agresión encontradas en el cuerpo y la cara de Gündoğdu quedaran registradas en el informe y que se presentara una denuncia penal contra los responsables.

El juez, rechazando las demandas de los abogados, envió a Gündoğdu a prisión.