Las manifestaciones de protesta lanzadas contra la reforma tributaria propuesta por el gobierno continúan desde el 28 de abril en Colombia. El primer ministro derechista Iván Duque se vio obligado a dar un paso atrás y retiró la reforma tributaria. Por otra parte, el Estado aumentó contradictoriamente la violencia en las calles, lo que hizo que las protestas adquirieran amplias dimensiones. Estudiantes, sindicalistas, trabajadores del transporte, movimientos indígenas, campesinos y afroamericanos llenaron todas las calles de la capital, Bogotá.
Los jóvenes constituyen la mayor parte de los manifestantes en las calles. La policía llevó a cabo violentos ataques contra los manifestantes en Cali, la tercera ciudad más grande del país, que se considera el centro de las protestas. En Cali, donde el 36,3 por ciento de la población vive en la pobreza, las fuerzas de seguridad están cometiendo numerosos asesinatos.
Las acciones de protesta se extienden por todo el país. Los manifestantes han construido barricadas en casi todas las calles.
Los vídeos y las imágenes compartidas en Internet muestran escenas espantosas: cuerpos inmóviles en las calles, empapados de sangre, intervenciones policiales con armamento pesado, policías propagando el fuego, edificios en llamas y explosiones.
Como consecuencia de la violencia estatal, al menos 37 personas murieron y casi mil resultaron heridas. La organización de la sociedad civil Temblores confirmó 1708 casos de violencia cometidos por las fuerzas de seguridad. Además, se ha informado de la desaparición de cientos de personas.
El ex presidente de la república, el político de extrema derecha Álvaro Uribe, que se enfrenta a una investigación por corrupción, está acusado de echar más leña al fuego. Su relación con grupos paramilitares de extrema derecha indica la fuerza oscura que hay detrás del Estado.
Por otro lado, el actual presidente Iván Duque es visto como un títere de Uribe. El ex presidente de la república compartió un mensaje en Twitter y defendió el derecho de la policía a usar las armas. Twitter borró esta entrada.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, que es opositora a Iván Duque, declaró que dicho mensaje aumentaba la tensión.
Amnistía Internacional denunció la respuesta militarizada y la represión policial de las manifestaciones y pidió a las autoridades que pongan fin a la represión de las manifestaciones, cesen la militarización de las ciudades y aseguren que el respeto y la garantía de los derechos humanos estén en el centro de cualquier propuesta de política pública, incluidas las reformas fiscales.
En Colombia, los problemas políticos, económicos y sociales se han agravado bajo los gobiernos de extrema derecha. Cada familia tiene ahora una historia con experiencias amargas. Los líderes de la sociedad son señalados y asesinados. Al menos 272 ex guerrilleros han sido asesinados desde el acuerdo de paz con las FARC, la mayor guerrilla del país. La violación de este acuerdo hizo que la sociedad sintiera que ya no hay nada que perder.
Recientemente en Colombia, más de 75 mil personas murieron a causa de la epidemia, mientras que el ingreso nacional bruto disminuyó al 6,8 por ciento en 2020, la tasa de desempleo aumentó al 16,8 por ciento y la tasa de pobreza al 42,5 por ciento.
Las pancartas desplegadas por los manifestantes, que dicen; "Nos arrebataron todo lo que teníamos, hasta los miedos" indican que el país está al borde de la desintegración.