En toda Europa, los kurdos protestan contra la agresión del Estado turco, que cuenta con el apoyo tácito de la comunidad internacional. En Estrasburgo se está llevando a cabo una protesta central desde hace tres semanas.
En Estrasburgo, la tercera semana de vigilia contra la agresión turca en el Kurdistán llegó a su fin el viernes.
Bajo el lema ‘Avaşîn, Zap y Metîna están en todas partes, es hora de libertad’, las asociaciones kurdas TJK-E y KCDK-E protestan contra el expansionismo del Estado turco y la aprobación silenciosa de las operaciones militares transfronterizas por parte de la comunidad internacional. La protesta coincide con la vigilia por la liberación del líder político kurdo Abdullah Öcalan, que desde hace nueve años se lleva a cabo de forma ininterrumpida frente al edificio del Consejo de Europa y del Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT), y está previsto que dure cuatro semanas.
La tercera semana ha sido organizada por la asociación aleví FEDA, la comunidad islámica CIK, la Coordinadora Yazidí en Europa, la Unión de Asociaciones Democráticas de Maraş (MARDEF) y activistas del Movimiento de Mujeres Kurdas en Europa (TJK-E). Cada día de la protesta se han celebrado debates sobre diversos temas. El viernes, Nedim Yildiz y Hakan Akay, del Congreso de Reconstrucción de Dersim, y Ali Güler, de la Asociación contra el Genocidio de Dersim, hablaron sobre el genocidio de 1938 y las políticas de asimilación cultural del Estado turco que le siguieron.
Al margen de la vigilia, el viernes se entregaron expedientes informativos a las representaciones permanentes de los países miembros del Consejo de Europa, como la rusa, la holandesa y la británica. La acción se retomará el lunes con nuevos grupos.
