Un evento organizado por la Campaign Against Criminalizing Communities (CAMPACC), Peace in Kurdistan, London Kurdish Solidarity (LKS), Democratic Kurdish Peoples Assembly UK, se organizó después de la decisión del Tribunal de Apelación de Bélgica en marzo pasado que afirmaba que el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK ) no es una organización terrorista.

El panel en Londres giró en torno de la pregunta: "¿Cómo podemos usar esta decisión para fortalecer los medios legales y políticos de la campaña internacional para eliminar de la lista al PKK?"

El evento fue presidido por Anne Gray  de CAMPACC. El principal orador invitado fue Jan Fermon, el abogado de Bélgica en el caso que dirigió la exitosa defensa de los activistas kurdos en Bélgica. Le acompañaron Alastair Lyon de BirnbergPeirce Solicitors y Nik Matheou, del ondon Kurdish Solidarity (LKS).

El discurso de Jan Fermon se puede ver aquí, y  la reunión completa se puede ver aquí.

Principales datos sobre el caso.

El 8 de marzo de 2019, las Cámaras de Acusaciones del Tribunal de Apelación de Bruselas, en Bélgica, tomaron una decisión que desestimó el caso y puso fin a todos los procesos extras contra 40 personas y 2 compañías por ser supuestamente agentes del PKK, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán.

La decisión llega a la misma conclusión que la decisión anterior del mismo tribunal pronunciada el 14 de septiembre de 2017, que posteriormente anuló algunas deficiencias en la exposición de motivos del Tribunal de Casación el 13 de febrero de 2018, a saber, que el conflicto entre el PKK y el Estado turco es un conflicto armado no internacional tal como lo define el derecho internacional y se rige por las leyes de guerra (derecho internacional humanitario), no por las leyes antiterroristas.

Los 42 acusados ​​se enfrentaron a un proceso judicial por el liderazgo de un grupo terrorista o asistencia de cualquier tipo a dicho grupo. Ninguno de los acusados ​​fue sospechoso de participación directa o indirecta en actos de violencia. Los supuestos hechos subyacentes a las acusaciones fueron recolectar fondos para el PKK, difundir propaganda y / o participar en el reclutamiento de la organización.

Los acusados ​​eran todos activistas kurdos en Bélgica, algunos ocupando cargos en el Congreso Nacional Kurdo (KNK), algunos miembros de asociaciones kurdas locales y otros representantes de partidos políticos kurdos sirios e iraníes, etc. Las dos empresas que fueron procesadas son empresas de producción. Para la televisión y la radio kurdas. La Fiscalía argumentó que todas estas organizaciones, partidos, etc. eran en realidad partes integrales del PKK.