En el último año, 50 refugiados han muerto. Hombres y mujeres que partieron con la esperanza de una vida mejor debido a las crisis en el Medio Oriente y Asia son los sujetos de estas tragedias. Cientos de ellos están perdiendo la vida tratando de cruzar la frontera de Van.

Los refugiados que intentan cruzar la empinada montaña en condiciones invernales, a una temperatura de muchos grados bajo cero son víctimas de la política de refugiados de Irán y Turquía.

Çaldıran distrito de Van, que puede alcanzar los -40 grados en invierno, es conocido como el punto de tránsito de los refugiados. En el distrito de Çaldıran, en la frontera con Irán, hay una comisaría y torres de vigilancia cada cien metros. A pesar de las intensas medidas de "seguridad", se toleran tanto los cruces como las tragedias porque los funcionarios del Estado aceptan sobornos de los traficantes de personas.

La mayoría de los refugiados que son traídos a la ciudad de Çaldıran desde Irán por los traficantes de personas son dejados en la frontera para morir. 

El último incidente fue el 9 de febrero de 2020, cuando murieron 10 refugiados que trataron de cruzar la frontera en el pueblo de Sarıçimen en Çaldıran. Se cree que eran 7 afganos y 3 kurdos. Sus cuerpos no han sido localizados, aunque ha pasado un mes. Los funcionarios del Estado no han estado trabajando para encontrar a los refugiados hasta la fecha. Mientras que la mayoría de los refugiados que vienen a Van durante los meses de invierno viven en las calles y parques, el resto lucha por seguir adelante con su vida en la estación de autobuses interurbana de Van.

Un ciudadano, que no dio su nombre por razones de seguridad, ha informado a ANF que un traficante le dijo que hay cientos de cuerpos en la frontera, bajo la nieve. Aunque no es posible confirmar esta información, el tamaño de la tragedia es visible.

El ciudadano dijo: "La trata de personas se ha convertido en una industria. Todo el mundo conoce a los traficantes aquí, incluso el Estado los conoce. Sin embargo, nadie hace nada. Hay tantas medidas de seguridad en la frontera, sin embargo, ¿cómo cruzan estas personas la frontera? El estado tolera estos cruces. Los traficantes de personas abandonan a estas personas hasta la muerte en la frontera después de haber recibido su dinero de los refugiados. Los refugiados que son abandonados en la frontera a menudo mueren congelados porque no conocen el camino. Ninguna persona que no conozca la región puede llegar a Çaldıran en invierno cruzando la frontera. Los traficantes toman su dinero y dejan morir a estas personas".

Según los defensores de los derechos humanos, al menos 37 refugiados murieron en Van en 2019. 

Además, en julio de 2019, cuando un vehículo que transportaba refugiados sufrió un accidente, 17 personas murieron y 50 resultaron heridas. Más recientemente, más de 30 refugiados que fueron abandonados en la orilla del lago Van el 9 de febrero fueron encontrados medio congelados.