El activista kurdo Uğur Şakar se prendió fuego el 20 de febrero frente al Palacio de Justicia en Krefeld y murió el 22 de marzo en el hospital.

Representantes de las organizaciones paraguas kurdas de la KCDK-E y TJK-E, la asociación de estudiantes YJK, la orgnanización paraguas aleví FEDA y numerosas personas han participado en el funeral. Los ex diputados del HDP Ahmet Yıldırım, Tuğba Hezer, Lezgin Botan y Sibel Yiğitalp, quienes viven en el exilio por la persecución política que enfrentan en Turquía, han acompañado también a Uğur Şakar en su último viaje.

Los dolientes sostuvieron fotografías del difunto con la inscripción ‘Şehîd Namirin’ [los mártires son inmortales]. El activista kurdo ha sido enterrado en Alemania a petición de sus hermanas, en tanto que no tienen familiares en su ciudad natal de Dersim.

Gönül Kaya, activista del Movimiento de Mujeres Kurdas TJK-E, hizo un discurso en el que expresó sus condolencias a “todos aquellos que resisten”. En su discurso, dijo: “Uğur Şakar ha usado su cuerpo contra el fascismo y las políticas de criminalización. Poco después del aniversario del secuestro de Abdullah Öcalan por parte de Turquía, se prendió fuego ante el Palacio de Justicia. Se quemó a sí mismo contra la injusticia. Su único deseo era incrementar la lucha. Prometemos que su último deseo será cumplido”.

El activista kurdo fue entonces despedido con las palabras ‘Şehîd Namirin’.

Este sábado se llevará a cabo un memorial por Şakar en el Centro de la Comunidad Kurda en la ciudad de Dusseldorf.

Uğur Şakar escribió una carta antes de inmolarse en la que aclaraba que los motivos de su acción eran el aislamiento de Abdullah Öcalan y la presión contra los kurdos del Estado alemán.