En la provincia kurda del norte de Mardin, varios refugiados de Rojava han sido detenidos por supuestos cargos de terrorismo. Los cuatro hombres están acusados de ser "miembros" de las Unidades de Defensa del Pueblo (YPG). Los hombres en cuestión son originarios de Hesekê, en el noreste de Siria. En 2015, huyeron de los ataques del ISIS a Turquía, donde fueron reconocidos como refugiados. Ahora están recluidos en la prisión de tipo E de Mardin.
Se trata de Ibrahim el Isa, Omer Halef Terbuş, Ziya El Yusuf Suud y Abdulmuti El Terbuş. Todos ellos estaban bajo custodia policial desde el fin de semana y no fueron trasladados a un tribunal hasta este viernes. La División Penal del Tribunal de Distrito de Mardin no tardó en emitir una orden de detención contra los cuatro hombres a petición de la fiscalía. El motivo aducido fue que había "declaraciones incriminatorias" contra ellos, aunque no se mencionaron pruebas de pertenencia a las YPG. El tribunal tampoco proporcionó ninguna información sobre las actividades de los acusados para la unidad de combate activa en la región autónoma del norte y el este de Siria. Tampoco se sabe dónde han participado supuestamente los acusados en las YPG.
Las acusaciones de terrorismo en este tipo de casos suelen basarse en las pistas de los informadores. Es suficientemente conocido que en Turquía no se exigen pruebas cuando se trata de acusaciones relacionadas con estructuras kurdas que están tipificadas como "organizaciones terroristas". Cientos de kurdos de Rojava están detenidos en cárceles turcas. La mayoría fueron deportados ilegalmente y condenados a cadena perpetua en Turquía por supuestos delitos que cometieron en Siria.