El 9 de octubre, el diputado del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), Habip Eksik, resultó gravemente herido en el ataque policial a la protesta que conmemoraba el aniversario del comienzo del complot internacional contra Abdullah Öcalan en el distrito de Yüksekova de la provincia de Hakkari en el norte de Kurdistán. El diputado tuvo que ser intervenido quirúrgicamente por una fractura. Desde el Hospital Estatal de Ankara, hizo graves acusaciones contra la policía.
En declaraciones a la agencia de noticias Mezopotamya (MA) sobre la manifestación, Eksik denunció: "El enfoque más importante para resolver la cuestión kurda es poner fin al aislamiento en Imrali. Los problemas relacionados con la democracia, los derechos fundamentales y las libertades en Turquía se deben a la falta de de un proceso de solución. Nuestra manifestación en Yüksekova y otras regiones tuvo como objetivo condenar y protestar contra el aislamiento de Abdullah Öcalan. De acuerdo con la constitución, todas las manifestaciones y asambleas que no llamen a la violencia pueden organizarse sin un permiso. Hemos dicho repetidamente que este es nuestro derecho constitucional”.
"Sabían que somos parlamentarios"
Eksik habló sobre el ataque durante las conversaciones con la policía sobre la implementación de la protesta: "Mientras se desarrollaban las negociaciones, la policía atacó por orden del jefe de operaciones. Nuestro parlamentario Sait Dede de Hakkari también fue agredido. Ellos trataron de romperle la pierna a patadas, como no es tan pesado como yo, rebotó de la patada y no se quebró, esto demuestra que había una orden de romper la pierna o algo así. También dispersaron a la multitud con granadas de gas y deliberadamente crearon un espacio a nuestro alrededor. Aunque sabían que éramos parlamentarios, conocen muy bien a Sait Dede y ya les había explicado que soy un diputado, me golpearon la cabeza con un escudo".
“Fue un ataque planificado”
Después del ataque, Eksik declaró que presentaría una denuncia. A esto le siguió otra agresión: "Cuando traté de sacar el teléfono, me empezaron a atacar de nuevo. Estaba por grabar un video cuando todos los policías empezaron a atacarme. Me prgaron patadas, bofetadas, puñetazos, garrotazos y todo lo que tenían. Mientras estaba de pie, me empezaron a golpear y me rompieron la pierna mientras estaba de pie. Después de que caí al suelo, me la pisotearon y continuaron golpeándome. Cuando finalmente vieron que la gente comenzó a filmar, se alejaron. Las imágenes que circulan en los medios son los últimos momentos de la agresión. Fue un ataque planeado y organizado”.
Siete horas en la ambulancia con una pierna rota
Eksik fue llevado primero al hospital de Yüksekova, pero la fractura era tan grave que no pudo ser operado allí. "En realidad, se suponía que me trasladarían en avión, pero como las condiciones meteorológicas eran malas, me enviaron a Batman, donde viajé durante siete horas. De allí me llevaron en avión a Ankara. Por la mañana me operaron. Tengo una fractura conminuta en el muslo. Tres fracturas son muy graves y fue una operación muy difícil porque los policías me pisotearon la pierna", detalló Eksik. Los médicos explicaron que una lesión tan grave normalmente solo ocurriría en un accidente de tráfico grave.
Eksik, quien es médico, continuó: "Golpearon específicamente el fémur con botas y patadas. Debido a que estas patadas golpearon tan masivamente, el fémur quedó completamente destrozado. Mi operación duró tres horas. No había nadie con quien pudiéramos hablar durante el ataque. Tratamos de protegernos la cara y los ojos durante la golpiza. 20 o 30 personas golpeando a una persona es algo muy serio. Aunque grité persistentemente 'mi pierna está rota, mi pierna está rota', continuaron pateándome".
“Seguiremos luchando”
Eksik subrayó la necesidad de una lucha común contra la violencia policial contra las y los parlamentarios. En reacción al silencio de Mustafa Şentop, presidente del parlamento, Eksik advirtió: "El presidente del parlamento, que hizo un juramento de imparcialidad, debería haberse opuesto a esta violencia. Todos los partidos políticos, todas las organizaciones democráticas de masas y todas las ONG deberían oponerse a esto. Nuestro pueblo debería darle una lección a este gobierno que quiere asegurar su supervivencia a través de la violencia. Soy un médico que fue despedido ilegalmente debido a un decreto. Pero he seguido trabajando por la paz, la democracia, los derechos y las libertades en Turquía. No me fui de este país, luché para cambiarlo y transformarlo. Seguiré luchando para que los pueblos de Turquía puedan vivir en paz. Seguiré contribuyendo a la lucha. No se puede detener el movimiento político kurdo y los revolucionarios de Turquía rompiendo nuestras piernas, sacando gente de la profesión por decreto, estrechando el espacio político e intimidando a la gente con presión. Seguiremos luchando hasta lograr la paz, la democracia, la justicia y la igualdad”.