Ecologistas: El Estado turco debe dejar de quemar bosques
El activista ecologista Güner Yanlıç pide al gobierno turco que detenga la destrucción de los bosques por "razones de seguridad" y que tome medidas para apagar los incendios forestales.
El activista ecologista Güner Yanlıç pide al gobierno turco que detenga la destrucción de los bosques por "razones de seguridad" y que tome medidas para apagar los incendios forestales.
El activista ecologista Güner Yanlıç describe los incendios forestales como parte de la guerra especial en Kurdistán y pide medidas preventivas. Según un informe del Ministerio de Bosques y Recursos Hídricos y de la Dirección General de Bosques, 119.092 hectáreas de bosques sufrieron daños a causa de los incendios en Turquía y el Kurdistán septentrional en 2017. El año pasado, la causa de los 411 incendios forestales sólo se detectó en 280 casos. En los últimos seis años, el número de incendios ha aumentado significativamente. La mayoría de estos incendios se registran como perpetrados por "delincuentes desconocidos".
Yanlıç explica que los incendios en Turquía se han producido a menudo con fines de maximización de beneficios y bajo una política de guerra especial en Kurdistán del Norte. Desde los años 90, los bosques se incendian constantemente durante las operaciones militares. Yanlıç enfatiza: "En años anteriores, hemos exigido que los bosques estén bajo la protección de la conciencia, la justicia y la Constitución. Los bosques son el ecosistema más grande e importante del mundo y deben ser protegidos. Hemos recalcado en repetidas ocasiones que el incendio provocado de los bosques no contribuye a la paz. Este año reiteramos este llamamiento. Por la razón que sea que se produzcan los incendios forestales, continuaremos nuestra lucha legal para prevenirlos. Expresamos esta determinación cada año y recordamos a las autoridades que no combaten el fuego de sus deberes".
Se impide a la gente luchar contra los incendios
En Cûdî, Besta y Omerya, los enfrentamientos armados se utilizaron como pretexto para los incendios, dijo Yanlıç, señalando que la población de Omerya y Talatya, en particular, se vio impedida de luchar contra los incendios. Insta al gobierno a detener los incendios bajo el pretexto de la seguridad y a tomar medidas preventivas.
El activista ambiental concluye: "Cualquiera que sea la causa y el objetivo de los incendios, ya sean operaciones militares, de seguridad o de combate, nada justifica estos incendios forestales. Condenamos a los incendiarios e instamos a todos los responsables a actuar".