El presidente estadounidense Donald Trump ordenó un ataque aéreo que mató al general Qassem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) en la madrugada del viernes. El ataque al aeropuerto de Bagdad también mató al subdirector de las Unidades de Movilización Popular (Hashd al-Shaabi), Abu Mahdi al-Muhandis.

Las fuerzas armadas estadounidenses enviarán unos 3.500 soldados adicionales a Oriente Medio tras el asesinato del general iraní Qasem Soleimani, informó el viernes NBC News, citando a tres oficiales de defensa estadounidenses y a un oficial militar estadounidense.

Algunas de las tropas tendrán su base en Irak y otras llegarán a Kuwait y otras partes de la región, según los medios de comunicación estadounidenses.

Se ordena que sirvan como respuesta a las amenazas por toda la región tras la muerte de Soleimani.

El Pentágono confirmó que las fuerzas estadounidenses habían matado al general, afirmando que el hombre de 62 años había "orquestado" ataques a las bases de la coalición en Irak en los últimos meses y aprobó los "ataques" a la embajada estadounidense en Bagdad a principios de esta semana.

"Este ataque tenía como objetivo disuadir los futuros planes de ataque iraníes", dijo el Pentágono en una declaración, añadiendo que EE.UU. continuaría tomando las medidas necesarias para proteger a los estadounidenses y sus intereses en todo el mundo.

La embajada estadounidense en Bagdad ha instado a los ciudadanos estadounidenses a salir inmediatamente de Irak "por vía aérea mientras sea posible, y en su defecto, a otros países por vía terrestre".