El cerebro del ataque en Las Ramblas de Barcelona, confidente del CNI

El líder del grupo que el 17 de agosto de 2017 llevó a cabo un atentado en Las Ramblas de Barcelona cobrándose la vida de 15 personas fue confidente del servicio secreto español (CNI) hasta el mismo día del ataque.

Según una investigación exclusiva publicada por el periódico español digital Publico.es, el CNI sabía que el grupo terrorista localizado en la ciudad catalana de Ripoll estaba preparando un atentado.

El periódico español ha tenido acceso a una información que confirma esta relación entre la agencia de inteligencia española (CNI) y Abdelbaki Es Satty, cerebro del ataque. Y prueba además que los espías del CNI estaban monitorizando los movimientos del grupo desde y hacia la localización de su fábrica de explosivos.

La agencia de inteligencia se comunicaba con Satty, imán de Ripoll, a través de un sistema prácticamente imposible de interceptar conocido como “buzón muerto”, que consiste en escribir correos y dejarlos como borradores, sin llegar a enviarlos. Las personas que quieren comunicarse entran en el mismo correo del que comparten la contraseña y añaden sus borradores, que en tanto que no llegan a ser enviados no llegan a circular por la red de redes que es internet. Según señala Publico.es, este sistema fue inventado por Bin Laden.

El periódico ha obtenido capturas de pantalla de la cuenta de Gmail que fue utilizada para las comunicaciones entre el imán de Ripoll y el CNI. Este correo llevaba activo al menos dos meses desde que se produjo el ataque.

El 16 de agosto de 2017, un día antes del atentado, Satty y otro miembro del grupo terrorista murieron en una explosión que tuvo lugar en la casa donde fabricaban el explosivo.

Los informes confidenciales del CNI que el periódico ha obtenido demuestran que la célula terrorista de Ripoll estaba siendo monitorizada por la inteligencia española. En ellos se observa que la agencia había estado escuchando sus conversaciones y siguiendo sus movimientos. El CNI estaba al tanto de los viajes que los yihadistas efectuaban de Ripoll a Alcanar y sabían de la existencia de la villa en la que se estaban fabricando los explosivos.

Además, Publico.es afirma que los servicios secretos españoles monitorizaron a los terroristas hasta el mismo día de los ataques y que el nombre de Satty fue eliminado de los archivos del CNI posteriormente a los mismos.