Se celebró en Halle una reunión pública en el marco de la iniciativa "Libertad para Abdullah Öcalan, solución al problema kurdo".A la reunión asistieron la co-presidenta de KON-MED Ruken Akça y el ex diputado Faysal Sarıyıldız.
En su discurso, la co-presidenta Ruken Akça dijo que los kurdos deben desempeñar un papel de liderazgo en la iniciativa y añadió: "Debemos hacer esfuerzos para garantizar la libertad física del líder Öcalan, construir asambleas populares, defender nuestros derechos democráticos y proteger nuestras instituciones."
Akça recalcó: "Aceleremos nuestro trabajo para la marcha que se celebrará en Berlín el 18 de noviembre y garanticemos la participación de decenas de miles de personas".
El político y ex diputado Faysal Sarıyıldız, por su parte, habló de las consecuencias de la prohibición del PKK, y dijo que la prohibición ha supuesto un muro contra la lucha legítima del pueblo kurdo, y a su vez los criminalizó.
Sarıyıldız añadió: "Hemos llegado a una etapa en la que la prohibición del PKK ha hecho que los kurdos no puedan ejercer sus derechos democráticos. Se les ha quitado el derecho a hablar". El ministro del Interior de la época explicó que la introducción de la prohibición fue una decisión política, ya que carecía de base jurídica. La declaración "las actividades del PKK perjudican nuestras relaciones con Turquía" es una clara prueba de ello. También podemos ver que estas prohibiciones están asociadas al aislamiento. De hecho, no se está dando ningún paso a nivel internacional contra la tortura sistemática".