El co-presidente del cantón de Cizire interviene en el Parlamento sueco

Nazira Gavriye, co-presidente del cantón de Cizire, se reúne en Suecia con miembros de diferentes partidos para hablar sobre la invasión turca de Rojava.

Nazira Gavriye, co-presidente del cantón de Cizire, ha venido a Europa en un viaje diplomático con el fin de reunirse con diputados suecos para hablar sobre el ataque de invasión perpetrado por Turquía en el nordeste de Siria.

Alrededor de 11 diputados de distintos partidos políticos han participado en el encuentro, que se ha inaugurado con el discurso de Lars Adaktusson, del Partido Democrático Cristino.

Nazira Gavriye ha explicado que uno de cada tres asirios-siríacos, alrededor de un 13% de la población siria, ha tenido que abandonar sus tierras huyendo de los ataques y la opresión desde el principio de la guerra..

Gavriye ha recordado que alrededor de 500.000 asirios-siríacos fueron asesinados en el genocidio de 1915, y que algunos de los que lograron escapar tuvieron que emigrar al nordeste de Siria y Rojava.

Tratan de llevar a cabo el ataque frustrado de hace 100 años

Señalando que los asirios-siríacos que huyeron del genocidio de Seyfo se establecieron en las regiones de Qamishlo, Hesekê, Amûde, Dirbesiyê, Habur y Til Temir, Garviye ha declarado que el Estado turco está actualmente atacando estas regiones: “La demografía de la región está cambiando de forma clara. Ahora están tratando de hacer lo que no pudieron conseguir con el genocidio de hace 100 años. Es una limpiaza étnica lo que el Estado turco quiere llevar a cabo”.

Gavriye ha llamado la atención sobre el hecho de que las naciones minoritarias como los asirios-siríacos que viven en la región y son frágiles y no pueden hacer oír su voz, son las que más están sufriendo.

Tras el comienzo de la guerra civil en Siria, los ciudadanos asirio-siríacos se unieron a la revolución por los derechos étnicos, religiosos, culturales y sociales, y el Partido Unión Siríaca se involucró también desde el principio.

Gavriye ha añadido: “Las fuerzas del régimen se retiraron, y distintos grupos de personas establecieron un gobierno democrático para protegerse de los ataques de Al Nusra y el Ejército Libre Sirio”.

Kurdos, turcomanos, árabes, yazidíes, asirio-siríacos y otras nacionalidades aseguraron sus derechos firmando un contrato social, ha explicado.

“Nosotros, los asirio-siríacos, y los cristianos, tenemos derecho a la educación en nuestra lengua materna, igual que los árabes y los kurdos. Nuestra religión tiene el mismo estatus que el islam. Tenemos partidos políticos. Tenemos fuerzas armadas y fuerzas policiales. Todo esto, no lo tuvimos en 200 años. Nuestras mujeres también han llevado a cabo sus propias organizaciones”.

Declarando que no hay cultura de uso de armas entre los asirio-siríacos, Gavriye ha continuado: “Nos honra tener estas fuerzas defendiéndonos. Con la ayuda y el apoyo de la Coalición, los grupos kurdos armados de las YPG/YPJ, la organización militar asirio-siríaca del Consejo Militar Asirio y las Fuerzas Demoráticas Sirias (SDF), que están compuestas también por árabes, hemos liberado la región del ISIS y el Califato.

Después de derrotar a la organización más peligrosa del mundo y brindar seguridad a un tercio del territorio sirio, las SDF y los pueblos de Siria, dijo Gavriye, tenían la esperanza de que se alcanzara una solución política. Sin embargo, la decisión de los EE. UU. de retirar a sus tropas dio luz verde para la invasión de Turquía que ha invadido los territorios del nordeste de Siria. “Se trata de una amenaza a nuestra propia existencia. Están preparando un nuevo genocidio”.

Gavriye ha pedido a todos los partidos políticos que tomen una postura clara frente a los ataques de ocupación del Estado turco, y que se solidarizaran con los pueblos del nordeste de Siria.