El congreso por Libia acuerda respetar el embargo de armas y el alto al fuego

La declaración final del Congreso por Libia celebrado en Berlín declara que se debe respetar un alto al fuego y un embargo de armas.

La canciller alemana Angela Merkel anunció que los jefes de estado de los países que participaron en el congreso de Libia en Berlín ayer acordaron no proporcionar más apoyo militar a las dos partes en guerra mientras se mantenga el cese del fuego.

"Acordamos un plan integral para el futuro. Puedo decir que todos los participantes trabajaron juntos de manera realmente constructiva. Todos estamos de acuerdo en que debemos respetar el embargo de armas y en que éste debe ser controlado con mayor firmeza que en el pasado", señaló Merkel.

Tanto el líder del gobierno internacionalmente reconocido de Trípoli, Fayez al-Sarraj, como el comandante militar Khalifa Haftar, asistieron al Congreso respaldado por la ONU en Berlín.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se opuso al despliegue de tropas extranjeras en Libia, diciendo que tal intervención sólo sirve para alimentar el conflicto.

Expresando su "aguda preocupación por la llegada de combatientes sirios y extranjeros a la ciudad de Trípoli", Macron dijo que "esto debe terminar". 

El primer ministro británico Boris Johnson describió la guerra en Libia como una "guerra de poder".

Hablando antes de la conferencia, Johnson señaló: "Estamos tratando con una guerra de poder dirigida por potencias extranjeras. Por un lado, Rusia y Egipto, por otro lado, Turquía y otros. El pueblo libio ya ha sufrido bastante. Es hora de avanzar".

El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, declaró que Libia se vio arrastrada a un profundo y destructivo conflicto con la participación de actores extranjeros. Haciendo hincapié en que una solución militar no es posible en Libia, Guterres dijo: "Debemos actuar con urgencia y decisión ahora para evitar una guerra civil que engullirá a todo el país"