Según el informe de asesinatos laborales publicado por el ISIG (Consejo de Seguridad y Salud Laboral) en enero, 111 trabajadores murieron en el primer mes de 2022.

100 de los trabajadores asesinados eran asalariados (obreros y funcionarios), mientras que 11 eran autónomos (agricultores y comerciantes).

El informe señala que la mayoría de las muertes se produjeron en los sectores de la construcción-carretera, metal, comercio-educación, transporte, asistencia sanitaria, municipalidad-obras generales, alojamiento, agricultura-bosque, minería, química, textil, energía y seguridad.

Las principales causas de muerte son los accidentes de tráfico, Covid-19, aplastamiento, caída de altura, suicidio, infarto, violencia y descarga eléctrica.

El informe dice: "Llama la atención el vuelco de servicios de trabajadores de muchos sectores en accidentes de tráfico y las muertes en el sector del transporte. Hay que subrayar las duras y prolongadas condiciones de trabajo de los conductores, especialmente los vehículos que no se mantienen adecuadamente o no son aptos para el transporte de pasajeros".

El informe también subraya el número de suicidios, diciendo que están "aumentando debido al empeoramiento de la situación de los trabajadores que no pueden ganarse la vida para pagar sus deudas con los bancos y los usureros, y a la presión ejercida".

Según el informe, Estambul (14 muertes), Kocaeli (12), Esmirna (8) y Denizli (7) son las ciudades donde se han producido más muertes.

Los homicidios laborales han aumentado considerablemente en los últimos años. El ISIG dijo que al menos 2.170 trabajadores perdieron la vida en 2021.

En 2020, 2.427 trabajadores perdieron la vida; en 2019, 1.736 y en 2018, 1.923.