El fideicomisario en Van aumenta los precios del agua potable en un 43 por ciento

Tras el nombramiento de un fideicomisario en la Municipalidad Metropolitana de Van, gobernada por el HDP, la nueva administración aumenta el precio del agua potable en un 43%. El desempleo alcanza un impresionante 80%.

La Dirección General de Administración de Agua y Alcantarillado del Municipio Metropolitano de Van (VASKİ), ha aumentado las facturas de agua en un 43%. El precio de los metros cúbicos de agua para la vivienda pasó de 2,77 a 3,93, mientras que para las empresas pasó de 3,89 a 5,89.

Tras el nombramiento del administrador estatal de la Municipalidad Metropolitana de Van, a cargo del HDP, el 19 de agosto de 2019, la nueva administración comenzó sus actividades aumentando los precios. Primero en el transporte, y luego afectando a miles de ciudadanos que no podían pagar sus facturas de agua. No contento con esto, la Dirección General de VASKI aumentó en un 43% el precio del agua potable.

En Van, donde el desempleo alcanza el 80%, la gente está luchando contra la pobreza y el desempleo. Tras dos grandes terremotos en 2011 y el nombramiento de síndicos que sustituyen a los co-alcaldes elegidos democráticamente por el HDP, tanto en 2016 como en 2019, la población de Van está empezando a tener dificultades económicas.

Miles de comerciantes en Van tuvieron que cerrar sus negocios debido a la crisis económica y miles de ellos se declararon en bancarrota. Con el nombramiento de síndicos, miles de personas que trabajaban en los municipios y otras instituciones públicas fueron despedidas. El gobierno del AKP prohibió el comercio fronterizo. La ganadería, el sustento de miles de personas, los pastos y las mesetas se acabaron a causa de la prohibición impuesta en muchas áreas por las llamadas "razones de seguridad".

El Estado nos acosa

Mientras que la gente de Van está luchando contra la pobreza y el desempleo, el fideicomisario de Van trata de hacerse con el dinero del pueblo mediante el aumento de los precios. Los habitantes protestaron contra la última decisión de aumentar el precio del agua potable alegando que ya tienen bastantes dificultades para asegurar el pan en la mesa.