El estado alemán sigue temiendo a las banderas de las YPG / YPJ, que han ganado simpatía en todo el mundo. No existe una prohibición oficial en Alemania contra las fuerzas organizadas en el Kurdistán occidental, pero el Ministerio del Interior consideró las banderas de las YPG / YPJ y PYD como propaganda del PKK y prohibió su uso en un aviso emitido el 2 de marzo de 2017.

Las fuerzas de seguridad bávaras en particular, han estado allanando los hogares de activistas, la mayoría de los cuales son alemanes, citando las banderas de las YPG / YPJ, y la solidaridad con Rojava, como una excusa. Se han iniciado investigaciones por estos motivos, el más reciente de los que se ha iniciado, ha sido contra el periodista Peter Schaber.

Schaber, editor del diario de la clase obrera de la izquierda y del periódico Junge Welt, fue convocado para una declaración del departamento de casos políticos de la Policía de Berlín. Schaber está acusado de "apoyar a una organización terrorista extranjera" entre febrero y noviembre de 2017, con referencia al Artículo 129B.

"No apoyo al terrorismo, sino a quienes luchan contra el terrorismo"

Schaber se ha quedo en Siria y Rojava por un tiempo, y ha escrito un libro sobre su experiencia. Dijo que se sorprendió al enterarse de la investigación y agregó que ha apoyado la lucha contra el ISIS, el modelo social que se está desarrollando y el sistema comunal y la vida igualitaria en Rojava.

El periodista alemán dijo que nadie en su sano juicio llamaría a las YPG o YPJ una organización terrorista y agregó: "Hay dos razones por las que Alemania apunta a las YPG: primero es su cooperación con el régimen de Erdogan, y la segunda es su temor a las ideas de las YPG. Las YPG aterrorizan al sistema capitalista no por sus armas sino por sus ideas".

Die Linke reclamó por la investigación

La parlamentaria del parlamento federal, Ulla Jelpke, protestó por la investigación iniciada por la policía de Berlín contra el periodista Peter Schaber y dijo que las YPG no está prohibido ni clasificado como una "organización terrorista" en Alemania y agregó que la investigación contra Schaber constituye un ataque contra la libertad de prensa.

Cuando la policía de Berlín inició la investigación basada en la solidaridad con las YPG, se cerró una investigación similar en el estado de Lower Saxony. Una pancarta que decía: “Las fuerzas turcas cometen un asesinato en Rojava con armas alemanas - Viva las YPG / YPJ” fue colgada en un edificio histórico conocido como Gasthof Meuchefitz (sala de reuniones) en la ciudad de Wendland, como parte de las manifestaciones para condenar a los ataques turcos en la invasión de Afrin. La policía allanó el edificio y confiscó la pancarta, y la oficina del fiscal de Luneburg inició una investigación contra el administrador y activista del edificio Hans-Erich Sauerteig. La oficina del fiscal que manejó la investigación, dictaminó que Sauerteig no es culpable y cerró el caso ayer.

A principios de diciembre, un tribunal local de Gelsenkirchen resolvió la absolución de la activista Monika Gärtner-Engel, quien estaba siendo investigada por portar una bandera de las YPG en una manifestación el 20 de marzo de 2018, en protesta por el estado turco y la invasión de Afrin con sus bandas aliadas.

El fiscal argumentó que abrir una bandera de las YPG constituye un delito, exigiendo una multa de 200 euros para Gärtner-Engel. Pero el tribunal dictaminó que no se había cometido ningún delito y la absolvió. El tribunal declaró que no existe ninguna prohibición contra las YPG en Alemania.

Muchos otros tribunales locales han dictaminado que portar banderas de las YPG no constituye un delito. En una demanda en la Corte Penal de Paz de Aachel, el tribunal encontró a la policía culpable en la investigación contra una persona kurda que fue investigada por publicar una bandera de YPG en un grupo de Facebook. Los tribunales locales de Frankfurt y Berlín han declarado previamente que está permitido llevar banderas de las YPG, YPJ y PYD.

El Ministerio del Interior alemán envió un aviso a los estados el 2 de marzo de 2017 y exigió la prohibición de varios partidos y organizaciones kurdas, incluyendo PYD, YPG y YPJ. El ministerio había afirmado que la prohibición era una "actualización" de la prohibición del PKK que ha estado vigente desde 1993.