Feleknas Uca y Hişyar Özsoy, coportavoces de Asuntos Exteriores del HDP, emitieron una declaración sobre el ataque armado perpetrado el miércoles contra la oficina del partido en Muğla.

La declaración decía: "Las incesantes campañas de desprestigio del gobierno turco para criminalizar al HDP han allanado recientemente el camino para ataques físicos mortales contra nuestras oficinas y miembros. El 17 de junio de 2021, un asaltante con una escopeta atacó nuestra oficina en Esmirna y torturó y asesinó a Deniz Poyraz, la hija de un empleado del partido. Mientras seguimos llorando a nuestra amiga Deniz, nuestra oficina en el distrito de Marmaris de Muğla se convirtió en el objetivo de otro ataque racista ayer por la mañana. 

Afortunadamente, esta vez nadie resultó herido y el agresor fue detenido con el arma que utilizó. El agresor entró en la oficina y dañó la propiedad después de abrir fuego. Los administradores locales del HDP dijeron que se dispararon más de 100 balas, se rompieron ventanas y mesas. Según la oficina del gobernador de Mugla, el asaltante llevó a cabo un ataque similar en la oficina en 2018 y fue acusado de dañar la propiedad después de romper sus ventanas."

El comunicado continúa: "El HDP sí sufrió cientos de ataques de este tipo entre las elecciones generales y las elecciones anticipadas de junio y noviembre de 2015. En ese período, cientos de nuestras oficinas, incluida nuestra sede en Ankara, fueron atacadas por turbas racistas, y muchas fueron incendiadas. Casi todos los ataques contra las oficinas de nuestro partido se produjeron ante la mirada de la policía y del Ministerio del Interior, que no tomaron ninguna medida para impedir dichos ataques ni para perseguir a los autores. Durante estos ataques, todos nuestros intentos de comunicarnos con funcionarios del Estado y del gobierno quedaron sin respuesta. Hasta ahora, no se ha procesado ni castigado debidamente a los autores de estos ataques".

El comunicado añade: "Estos ataques tienen como objetivo intimidar a las personas que apoyan al HDP. Los dos últimos atentados han tenido lugar en ciudades del oeste de Turquía. Creemos que uno de los principales motivos de estos ataques es destruir el puente que hemos intentado construir entre los pueblos turco y kurdo.

Dos atentados en un mes no son definitivamente una coincidencia. Si el gobierno no pone fin a sus campañas de desprestigio e incesante discurso de odio contra nosotros y persigue eficazmente a los autores, es probable que se produzcan muchos más ataques, a medida que nos acercamos a las elecciones. La responsabilidad política de estos ataques es del gobierno.  

Además de todas las demás presiones legales y políticas que tenemos, como las interminables oleadas de detenciones y el cierre del partido y los casos de Kobanî, ahora también tenemos que luchar contra estos cobardes ataques físicos."