La comisión encargada de elaborar el nuevo proyecto constitucional cubano, formada por el antiguo presidente y actual Secretario General del Partido Comunista, Raúl Castro Ruz, ha aprobado algunos cambios en el texto final en relación al matrimonio igualitario.
La comisión, según un tweet de la Presidencia del Parlamento, ha decidido no incluir “una definición del concepto de matrimonio”, y dejarlo abierto para una futura reforma del Código de Familia, que debe ser propuesta en un periodo de dos años y clarificará “quien puede contraer matrimonio con quien”.
La propuesta de reformar el Código de Familia contará con un proceso de consulta popular y referéndum, según la información hecha pública por la Presidencia del Parlamento.
El peso del machismo y los prejuicios en la sociedad cubana
Finalmente, ha pesado demasiado la carga de prejuicios y machismo presente en amplios sectores de la sociedad cubana, que ha conseguido frenar, y de alguna manera virar, el progreso inicial del proyecto constitucional que iba a incluir una definición del matrimonio como “la unión libre entre dos personas”, y por tanto abría la puerta a una serie de cambios legales y el abanico de derechos civiles de las personas homosexuales.
La Iglesia Católica y los evangelistas han desplegado todas sus habilidades para boicotear la propuesta del matrimonio igualitario y han encontrado tierra fértil para ello en una sociedad en la que el machismo y una serie de prejuicios siguen arraigados.
La comisión constitucional por tanto se ha visto forzada a revisar el texto debido a las consultas populares, realizadas barrio por barrio, y a través de asambleas en los centros de trabajo.
Las cifras publicadas por el Secretario del Consejo de Estado en la reunión de la comisión constitucional no dejaban lugar a dudas. La cuestión del matrimonio igualitario fue un asunto de debates intensos, y un 66% de las reuniones populares mostraron dudas al respecto de su inclusión, necesitándose una mayor clarificación.
192.408 opiniones y propuestas han sido recogidas, de las cuales 158.377 apostaban por mantener la actual definición del matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, tal como está definido en la Constitución de 1976, actualmente vigente.
La primera reacción de la comunidad LGBTI ha tratado de reducir los daños
La diputada Mariela Castro Espín, hija de Raúl Castro, y la más conocida defensora de los derechos de la comunidad LGBTI en Cuba, así como Directora de CENESEX (Centro Nacional para la Educación Sexual), ha reaccionado rápidamente tratando de reducir los daños y las repercusiones de esta decisión.
Mariela Castro ha descrito el tweet de la Asamblea Nacional como un mensaje con una “perspectiva equivocada… que muchas personas están interpretando como un paso atrás”, pero ha clarificado que la sustitución de los términos “personas por esposos” no cierra la puerta a los cambios. Y para ella, por tanto, la puerta sigue abierta.
El mensaje de Castro afirma que el texto constitucional añade un nuevo reconocimiento a las parejas de hecho, sin especificar el género. Las parejas de hechos, según Castro, “en el largo plazo y según las estadísticas, son las más empleadas en nuestra sociedad”. Mariela Castro ha evitado entrar en la discusión acerca de que esto no implica reconocer automáticamente los derechos legales y civiles de las personas que escogen esta opción (herencia, derechos sociales, adopciones y otros).
Mariela Castro también ha afirmado en su mensaje que el cambio en los términos no implica haber cedido ante lo que ella describe como “un chantaje fundamentalista y retrógrado”, en referencia a la campaña diseñada y llevada a cabo por distintas iglesias del país.
Los cambios en el proyecto constitucional requieren ser aprobados por la sesión plenaria del Parlamento.
Es difícil decir si existe opción para votar artículo por artículo, dada la polémica suscitada por el matrimonio igualitario.
El escenario más probable es que el texto (que será sometido a referéndum el 24 de febrero de 2019) será sometido a votación parlamentaria en su integridad. Todavía está por ver si el matrimonio igualitario, tal y como se había puesto en el borrador, será completamente eliminado o no.